¿Mienten la edad?: los casos más inverosímiles de "juveniles"
Muchos futbolistas, fundamentalmente aquellos nacidos en regiones con dificultades sociales, han despertado sospechas en torno a su edad. Pero, no en todos los casos el problema pasó por allí.
Desde la década del 90', en la cual el fútbol africano comenzó a ser definitivamente competitivo, se sospecha de la edad de algunos futbolistas. Muchas historias vinculadas a países con dificultades sociales, en los cuales muchos niños son inscriptos como recién nacidos cuando ya tienen algunos años de edad, han despertado polémica, dado que muchos atribuyeron el buen nivel de algunos seleccionados juveniles de dichos países a esa situación.
Incluso, el propio José Mourinho llegó a bromear con la edad de Samuel Eto'o, mientras lo dirigía en el Chelsea. Pero no siempre las sospechas sobre la edad de un jugador tienen que ver con las condiciones de su país de origen ni tampoco en todos los casos las sospechas tiene un real asidero. Acá te traemos los casos de "juveniles" más inverosímiles que han impactado al mundo por su tamaño o apariencia impropia de su edad.
Bitshabu El Chadaille
En el año 2017, las infantiles del PSG fueron a jugar un torneo amistoso a España. Entre muchos chicos, uno que en teoría tenía 12 años destacó notablemente por su descomunal tamaño. Le sacaba alrededor de tres cabezas a todos sus rivales, tenía un desarrollo corporal evidentemente mayor y hasta cara de hombre más grande. Las fotos de aquel torneo impactaron al mundo.
De acuerdo a su documento, el jugador francés nació en el 2005. A los 15 años ya medía 1,96 y pesaba cerca de 100 kilos y con 16 se convirtió en el jugador más joven en debutar con la camiseta del PSG. Si bien su descomunal físico generó dudas, no hay ningún indicio de que no tenga la edad que afirma.
Gourav Mukhi
En este caso no hay apelación a los orígenes humildes que valga. Este es un engaño hecho y derecho. En el 2018, Mukhi sorprendió a todo el continente asiático al transformarse en el jugador más joven en convertir un gol en la emergente Superliga India, con sólo 16 años. Pero algo no cuadraba: su aspecto, con frondoso bigote incluido, no cuadraba con el de un adolescente.
Poco tiempo después, el jugador reconoció en una entrevista que no tenía 16, sino 28 e inmediatamente fue suspendido por seis meses por la Federación India de Fútbol. Lo más curioso, fue que el engaño comenzó en 2015, cuando fingió tener 15 años para competir en un torneo sub 16 de su país, cuando en realidad ya tenía 25 y en 2018, tres años después, cuando su caso salió a la luz afirmaba tener... ¡16!. Mukhi intentó, pero no pudo detener el tiempo.
Joseph Minala
En el año 2014, el caso de un jugador de las juveniles de la Lazio impactó en Italia. Comenzaron a circular fotos de un jugador de origen camerunés que decía tener 17 años, pero tanto su cara como su físico parecían de una persona holgadamente mayor. Cuando su situación se hizo popular, una web de noticias de Senegal sacó un informe en el cual revelaba que el jugador tenía en realidad ¡42 años!.
Tales sospechas devinieron en una investigación por parte de la Federación Italiana de Fútbol, que arrojó que no había ningún tipo de falsificación en el documento del jugador y que en su pasaporte constaba que tenía 17 como él afirmaba. A pesar de saberse la verdad, la polémica le costó prácticamente la carrera a Minala. En medio de todo el caos fue cedido a varios clubes menores de Italia e incluso al fútbol asiático. Hoy, con 25 años, a pesar de haber sido una gran promesa, juega en la Serie C.
Gonzalo Chila (Ángel Cheme)
El caso del volante ecuatoriano ameritó una nota aparte. El escándalo superó la cuestión de la edad aunque ese fue el origen. Cheme tomó el documento de un conocido, apellidado Chila, que tenía tres años menos, para poder participar de un torneo juvenil. Pero, desde entonces, adoptó el nombre usurpado para siempre. Hizo toda una carrera, que incluyó participación en clubes importantes como la Liga de Quito, con otro nombre y edad.
La mentira llegó a escalar tanto que ni siquiera su propia novia sabía de su verdadera identidad. Se enteró estando embarazada, al tomar su billetera para hacer compras y encontrarse con que en su documento figuraba una foto de una persona distinta y hasta decía que estaba casado. Fue descubierto en 2010 y suspendido por dos años por parte de la Federación Ecuatoriana y aunque luego le bajaron la pena a un año, nunca pudo volver a ser el jugador que era. Por aquel entonces decía tener 25 años, cuando en realidad tenía 28.
Boris Tchako
Casi al mismo tiempo que se despertaba la polémica por el caso Minala, surgía lo de un compatriota suyo que jugaba en España, más precisamente en el Hércules. Pero aquí la cuestión era más seria, al punto que la Real Federación Española de Fútbol no lo dejó jugar.
Tchako medía 1,70 y pesaba más de 60 kilos, pero decía tener 11 años. La diferencia con sus compañeros y rivales era descomunal: prácticamente le llegaban a la cintura. Si bien los dirigentes se aferraban al documento de identidad que reflejaba la edad de un nene, no se le permitió jugar.
Max Barrios (Juan Carlos Espinoza Mercado)
En el año 2013 se disputó el Sudamericano sub 20 en Argentina. En la primera fase de ese torneo, que nuclea a los mejores jugadores jóvenes de esta parte del continente, se destacó Perú, que con una generación que tenía a futbolistas como Renato Tapia, Miguel Araujo y Yordy Reyna, ganó su grupo donde también estaban Brasil y Uruguay.
Pero, tras el duelo frente a Ecuador se destapó un escándalo. Max Barrios, un defensor incaico, fue acusado de tener 25 años y no ser peruano, sino ecuatoriano. Jonny Uchuari, jugador rival, lo reconoció y afirmó haberlo tenido de compañero en la Liga de Loja de Ecuador unos años antes, algo que luego fue ratificado por el presidente de la institución. El jugador en cuestión se llamaba Juan Carlos Espinoza Mercado y había falsificado su documentación. Estaba excedido por más de cinco años para jugar el campeonato juvenil.
David Easmon
Lo de Easmon parece increíble pero es real. Su caso se hizo viral en el 2019, cuando tenía 14 años. Medía 1,90 y le sacaba una diferencia descomunal a sus rivales. El volante central lucía evidentemente mayor al resto, pero nada indicó en ningún momento que no tuviera la edad que afirma.
Además de la altura, el joven de raíces africanas pero nacionalidad neerlandesa desarrolló su musculatura de un modo llamativo a una edad muy corta. Basta ver en las fotos el tamaño de sus muslos que prácticamente tienen el grosor de medio tronco de sus adversarios.