Boca Juniors hizo un  partido muy pobre y apenas pudo igual con Central Córdoba de Santiago del Estero, 0 a 0 cero en la Bombonera.

Se hace complejo elaborar una crónica de un partido con tal miserabilidad futbolística. Poco se puede achacar a Central Córdoba en esta descripción. Los libros dirán que empató con Boca en la Bombonera y sumó un punto a priori impensado en su búsqueda de mantener la categoría.

Pero lo de Boca es preocupante. Bastante. Es cierto, la mayoría de las veces que juega así gana igual, pero con tal miseria futbolera, la fortuna en algún tiempo se desvanece. Pasó hoy, Boca no hizo nada y se llevó un punto en su propia cancha contra un rival débil.

En el segundo tiempo el arquero xeneize, “Chiquito” Romero cometió un penal que ejecutó Facundo Castelli pero que el mismo Romero pudo conjurar a causa de la mala ejecución.

El resúmen estadístico del partido es imponente. Boca tuvo la pelota el 73% del tiempo. Pero Boca tiro 12 veces al arco y 3 de esos tiros fueron justamente al rectángulo. Central Córdoba pateó 11 veces y también 3 de ellas iban al arco. La tenencia anodina del balón sin ningún resultado.