En algún momento, dio la sensación de que Boca iba a repetir tanto los aciertos como los errores cometidos ante Colón. Sin embargo, entendió sus defectos, se aferró más al resultado y consiguió su primer triunfo. Le ganó 2 a 1 a Aldosivi como visitante con dos goles de su figura, Sebastián Villa. Martín Cauteruccio descontó para el local.

El Xeneize había comenzado con una buena y sencilla distribución de la pelota y buen despliegue por las bandas, una de sus principales herramientas. Ya había avisado con un par de centros que algunos futbolistas no pudieron conectar.

Hasta que a los 15 minutos consiguió la ventaja en una muestra de los más grosera de la diferencia de jerarquía entre los equipos. Luis Advíncula lanzó un pelotazo sin destino. Toda la defensa del Tiburón estaba asentada y esperaba, pero Boca, con solo tres jugadores, le hizo un desastre. Tras un despeje de cabeza, la pelota derivó en Darío Benedetto quien asistió largo a Villa. El colombiano gambeteó al arquero con sencillez y definió con toda calma.

El dominio del conjunto de Sebastián Battaglia fue clarísimo media hora. Estuvo en control del partido, cerca del segundo gol aunque no con situaciones tan nítidas y sin ningún tipo de riesgo defensivo.

Pero desde entonces, hasta el final de la primera etapa, comenzó a mostrar debilidades defensivas, errores individuales y algún espacio a la espalda de los laterales. De todas manera el local solo tuvo una situación de riesgo mediante una escapada veloz de Edwin Mosquera que remató a la carrera, aunque muy al medio. Todo parecía encaminarse a un segundo tiempo similar al del domingo pasado, pero no fue así

El conjunto de La Ribera resignó el protagonismo y se dispuso a jugar de contraataque. Y, con la velocidad de Villa, rápidamente le sacó jugo a esa postura. A los 5 minutos Jorman Campuzano cortó un buen avance rival y le puso un pase largo al veloz atacante, que encaró a Mario López Quintana por derecha, le ganó fácil y definió fuerte y cruzado contra la red lateral.

Battaglia pareció tomar nota de lo sucedido frente a Colón y también de algunas declaraciones de Juan Román Riquelme, quien sugirió que el equipo había sido demasiado inocente o había carecido de "malicia". Boca no solo se refugió y cedió terreno sino que además su entrenador realizó cambios tendientes a reforzar defensivamente al equipo, como el ingreso de Cristian Medina por Eduardo Salvio y el de Nicolás Figal por Guillermo “Pol” Fernández.

De ese modo mantuvo lejos de su arco al equipo marplatense casi hasta el final del encuentro. Recién a los 46 minutos, Mosquera, de lo mejor en Aldosivi, desbordó por derecha, metió un centro segundo palo y apareció el uruguayo Cauteruccio para empujarla. El local empujó durante los cuatro minutos que quedaban pero no pudo generar mucho más.

En los primeros dos encuentros, Boca mostró similitudes. Dejó en claro que no tiene la capacidad de ser superior a sus rivales durante todo el partido, incluso cuando lleve una considerable ventaja en jerarquía individual. Pero en este segundo partido comprendió que ante esa falta notoria de regularidad, debe refugiarse y aguantar por momentos, aunque la comparación de nombres respecto al adversario lo invite a pensar más en una goleada que en conservar el resultado.