Decepción australiana por la escasez de oros en los Juegos de Londres
Muchos países firmarían un cheque en blanco para igualar el medallero conseguido por Australia en Londres, pero muchos australianos se sienten decepcionados por la escasez de oros.
Los deportistas australianos han expresado sus quejas por el tratamiento de sus compatriotas periodistas, quienes consideran insuficiente las 20 medallas conseguidas, incluidos un oro, 12 platas y siete bronces, a seis días de la clausura de los Juegos Olímpicos.
El atleta australiano Mitchell Watt, bronce en salto de longitud, se mostró orgulloso de su logro y acusó a los periodistas de haber realizado una cobertura "negativa" de la competición.
"Creo que la gente tiene que empezar a entender que no es fácil ganar una medalla de oro olímpica y que no hay absolutamente nada malo en ganar una medalla de plata", declaró Watt, de 24 años, a la cadena australiana ABC.
La australiana Cate Campbell, miembro del equipo de natación que obtuvo la medalla de bronce en relevo de los 4X100 estilos, también lamentó la obsesión del público y la prensa por el oro.
"Creo que es un poco doloroso cuando la gente dice que no hemos tenido un rendimiento óptimo, cuando nos entregamos en cuerpo y alma en cada evento", afirmó la nadadora, de 20 años.
Sin embargo, otros consideran decepcionante el resultado de estos Juegos si se compara con los de Pekín en 2008, donde el equipo australiano consiguió 46 medallas -incluidos 14 oros-, o los celebrados en 2004 en Atenas, donde obtuvieron 49 medallas y 17 oros.
Natación ha sido la modalidad donde más han notado la caída del medallero, al pasar de las 20 medallas -6 oros, 6 platas y 8 bronces- en 2008 a 8 medallas -1 oro, 5 platas y 2 bronces- en Londres.
Australia se encuentra en el puesto 24 del medallero, su peor resultado desde los Juegos de Seúl en 1988, detrás de países como Nueva Zelanda, que con tres oros se encuentra en el 14, o Corea del Norte, con 4 medallas de oro en el 11.
Para el presidente del Comité Olímpico Australiano, John Coates, el descenso de medallas se debe, en parte, a una insuficiente financiación a los atletas por parte del Gobierno y la falta de programas deportivos en las escuelas.
Sin embargo, la ministra de Deportes australiana, Kate Lundy, se ha mostrado satisfecha con el resultado, ya que Australia ha demostrado estar "en el podio, entre lo mejor de lo mejor".