Desde que arrancó el partido se especuló con la posibilidad de que el choque entre Juan Martín del Potro y Novak Djokovic no concluyera, por la falta de luz.



Las presunciones se hicieron realidad cuando terminó el segundo set. Por eso, por estas horas, los organizadores del Grand Slam francés deberán soportar a quienes critican (con razón) que en uno de los cuatro torneos más importantes de la temporada no haya luz.



Mientras se pudo jugar, se vio un partido de altísimo nivel, con dos tenistas que mostraron lo mejor de su repertorio.



El match arrancó con mucha intensidad y ambos tuvieron oportunidades de quiebre de entrada: Del Potro contó con su chance en el primer game, pero "Nole" se recuperó; lo mismo, pero a favor del tandilense, sucedió en el segundo game.



En el cuarto llegó el primer quiebre a favor de Djokovic: "Delpo" quedó 0-40 y el serbio no lo dejó escapar, 3-1 para "Nole" y cuesta arriba para Juan Martín.



La historia de la primera manga llegó a su fin cuando Djokovic consiguió su segundo quiebre en el octavo juego: fue 6-3 y pronóstico reservado para el tandilense.



Para espantar las dudas, "Delpo" arrancó el segndo set enchufado y consiguió un quiebre importante en el cuarto juego, que luego confirmó con su saque. Así se puso 4-1 y el marcador comenzó a reflejar que el tandilense daba pelea en la cancha, pero también en el resultado.



La definición del set llegó en el noveno juego, cuando Delpo sufrió mucho pero logró mantener su servicio y ganó el set: llegó a estar 15-40, pero metió dos aces consecutivos y luego, haciéndose fuerte con el primer servicio, logró el 6-3 que le puso paridad al choque.



Apenas finalizó la segunda manga, el tenista argentino pasó por al lado del umpire y le dijo que ya no se veía bien. El árbitro del partido y Djokovic coincidieron y se decretó la suspensión. La historia seguirá mañana, bien temprano.