El potencial de EE.UU. deja sin final individual a su campeona mundial Wieber
La campeona mundial de gimnasia artística femenina, la estadounidense Jordyn Wieber, no podrá ni siquiera competir por el oro olímpico individual en los Juegos de Londres: dos de sus compañeras, Alexandra Raisman y Gabrielle Douglas, han quedado por delante de ella en la fase de clasificación y las normas de la federación internacional prohíben una tercera gimnasta del mismo país en la final.
El enorme potencial del equipo femenino que Estados Unidos ha desplazado a Londres le permitió clasificarse hoy para la final por equipos con la mejor nota (181,863), incomodado solo por Rusia (180,429), pero en el camino perdió a su campeona mundial absoluta. La igualdad entre sus gimnastas es tanta que un único error, en su caso una salida del tapiz en el ejercicio de suelo, hizo a Wieber ceder en la lucha interna con Raisman y Douglas.
Wieber ya había sido derrotada por Douglas en las recientes pruebas de preselección olímpica estadounidenses. Tanto ellas como Raisman estaban en el grupo que se proclamó el año pasado campeón mundial por equipos, posible anticipo del oro olímpico del próximo martes.
También estarán en la final por países Rusia, China, Rumanía, Gran Bretaña, Japón, Italia y Canadá, que se clasificaron por este orden pero partirán de cero el martes.
Las rusas, subcampeonas del mundo, pisaron los talones a Estados Unidos al paso marcado por la joven Viktoria Komova, subcampeona mundial individual y campeona de asimétricas. Tras ganar los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud en 2010, hoy se hizo mayor, en términos olímpicos, al meterse en la final individual con la mejor nota, 60,632.
China, defensora del título por equipos, no fue hoy el conjunto inabordable de Pekín 2008 pero continúa en el grupo candidato a cualquier escalón del podio. Deng Linlin, que ya estuvo en Pekín, llevó el peso del concurso. Yao Jinnan tuvo una fea caída en la recepción del salto y tuvo que recibir ayuda para salir de la pista, al no poder apoyar el pie.
La sesión clasificatoria deparó también el regreso a la competición olímpica de la rumana Catalina Ponor, triple campeona en Atenas 2004 (equipos, barra y suelo) y que demostró la clase que conserva con el pase a las finales de esos dos aparatos en los que es especialista. De paso, ayudó a su equipo a atar la cuarta posición.
Como sucedió en la jornada del sábado en el concurso masculino, la gimnasia local exhibió un subidón de nivel que está más allá de la mejora que siempre experimenta el equipo que compite en casa.
Elizabeth Tweddle, la mejor británica de todos los tiempos, desató el entusiasmo del North Greenwich Arena con un ejercicio de máxima dificultad y belleza en las asimétricas, la modalidad en la que fue campeona del mundo en 2006 y 2010, y que mereció la nota más alta de la jornada, un 16,133.
La final de este aparato, que reunirá a gimnastas de la talla de Tweddle, Komova y He Kexin, estará entre lo mejor del torneo olímpico.
Italia se plantó en la final por equipos con una gran Vanessa Ferrari que recordó a la gimnasta que fue campeona del mundo en 2006. Tanto ella como Carlota Ferlito estarán asimismo en la final individual.
Quedaron eliminados los equipos de Alemania, Australia, Francia y Brasil, que sí estuvo en la final de Pekín 2008. Las brasileñas dan un paso atrás a cuatro años de los Juegos de Río 2016.
Entre las alemanas volvió a dar la talla Oksana Chusovitina, en sus sextos y últimos Juegos Olímpicos, al clasificarse para la final de salto con la cuarta mejor nota.
Mañana, lunes, se disputará la final masculina por equipos, con Estados Unidos, Rusia y Gran Bretaña como los mejores en la ronda de clasificación.