El PSG jugó mal y perdió 1 a 0 contra el Bayern Munich en Francia
El equipo francés adoptó una postura ultra conservadora y estuvo más de 70 minutos sin patear al arco. Para lo poco que hizo sacó un resultado esperanzador.
Evidentemente, desde el momento en que perdió el grupo a manos del Benfica, el Paris Saint-Germain se metió en serios problemas. Más allá de eso, pocos podían imaginar una actuación tan pobre del equipo francés por los octavos de final de la Champions League. En el partido de ida jugado en el Parque de los Príncipes, perdió 1 a 0 con el Bayern Munich y dejó una pésima imagen futbolística. Kingsley Coman marcó el único gol.
La postura adoptada por el PSG fue escandalosamente conservadora. Christophe Galtier dispuso un 4-4-2 con ocho futbolistas dedicados puramente a defender. Arriba dejó a Neymar y Lionel Messi para que intenten anárquicamente generar jugadas individuales casi imposibles.
El conjunto alemán, que ya no tiene ni los nombres ni el funcionamiento tan temibles de otras temporadas, se hizo cargo de la pelota, casi con sorpresa ante la postura rival. Durante la primera mitad, fue dominante pero poco profundo.
En el complemento, con su rol más asumido, generó muchísimo daño. El juego del equipo bávaro se volcó a los costados y se hizo incontenible. A los 8, Alphonso Davies, que ingresó bien en el entretiempo, tiró un centro pasado que le cayó a Coman ante la enorme pasividad de la defensa parisina. El atacante definió de volea y convirtió tras una débil respuesta de Gianluigi Donnarumma.
El dominio del conjunto que dirige Julian Nagelsamann se extendió durante 15 minutos más. En ese periodo, el arquero italiano del PSG, que había fallado en el tanto, evitó tres chances clarísimas de gol.
A falta de 20, el líder de la Ligue 1 se despertó a partir del ingreso del jugador del cual depende casi siempre: Kylian Mbappé. A pesar de no estar entero físicamente, el subcampeón del mundo cambió el encuentro y hasta generó lo suficiente como para que su equipo, que estuvo totalmente fuera de partido hasta su ingreso, tuviera chances de empatarlo.
Incluso, concretó una jugada que hubiese sido el 1 a 1, pero, a instancias del VAR fue anulada correctamente por un fuera de juego milimétrico de Nuno Mendes, que lo había asistido con un centro desde la izquierda.
Que un equipo con los millones que lleva gastados el PSG considere que no puede enfrentar de igual a igual a un rival de octavos de final de la Champions League roza el papelón. Más allá de la temporal ausencia de Mbappé, en torno a quien está configurado el equipo, le sobran figuras para intentar jugar a algo que no sea aguantar un empate, que tampoco pudo conseguir. Los embates finales maquillaron un plan notoriamente infructuoso y carente de argumentos que quiso imponer Galtier. De todos modos, todavía su equipo tiene vida y la chance de revertir la serie el 8 de marzo en el Allianz Arena.