Estados Unidos y Gales igualaron 1 a 1
El equipo norteamericano, de gran primer tiempo, se puso en ventaja, pero en la segunda parte se quedó físicamente y Gareth Bale rescató a los europeos.
Estados Unidos y Gales cerraron la jornada del lunes con un partido muy entretenido. Si bien los Yankees merecieron un poco más, el trámite se dividió en un tiempo para cada uno. Finalmente, igualaron 1 a 1 con goles de Timothy Weah y Gareth Bale.
El conjunto norteamericano jugó un excelente primer tiempo. Con sus volantes dinámicos y sus delanteros veloces le imprimió un ritmo casi frenético al juego, con mucha precisión para acompañar esa rapidez. Prácticamente borró de la cancha a su rival.
A los 36, luego de merecerlo un buen rato, Chrstian Pulisic armó una gran jugada tras una pared con Josh Sargeant. Asistió a Timothy Weah, el hijo de George, quien definió con extrema precisión para poner a su equipo en ventaja.
La segunda parte fue muy diferente. EE. UU. se quedó físicamente y enseguida lo sintió. El equipo de camiseta roja lo llevó contra su arco, a fuerza de pelotas largas y muchos centros. Mucho tuvo que ver el ingreso de Kieffer Moore con la levantada de los europeos. Por vía aérea tuvo una de las más claras para empatar: Miles Turner le tapó un tremendo cabezazo a Ben Davies.
A falta de 10 minutos, el héroe de siempre de Gales apareció al rescate. Aaron Ramsey desbordó por derecha, metió el centro atrás y Bale, que iba a recibir, puso el cuerpo de tal manera que no hubo modo para el defensor, Walker Zimmerman, de no cometerle infracción. El propio ex jugador del Real Madrid convirtió desde los 12 pasos.
El actual jugadores de Los Angeles FC se potencia de manera descomunal cuando juega para su seleccionado. A veces pasa desapercibido, porque más allá del esfuerzo que haga, no tiene compañeros como para llegar a los primeros planos. Sin embargo, gracias a él, un equipo que estuvo borrado durante años del plano del fútbol de selecciones compitió en Eurocopas, volvió a un Mundial y sueña con los octavos de final.
El cierre fue desprolijo pero muy emotivo: el conjunto galés tuvo sus oportunidades gracias al envión anímico que significó el empate, mientras que el equipo estadounidense aminoró los efectos del cansancio mediante algunos cambios y mostró más argumentos futbolísticos para ganar, pero no pudo.
Ambos quedaron como escoltas del Grupo B, que lidera Inglaterra tras su triunfo por 6 a 2 ante Irán. El viernes Gales se medirá con Irán y más tarde Estados Unidos chocará contra Inglaterra en un partido clave.