McLaren hizo otro 1-2 en el Sprint del Gran Premio de Brasil de F1. Sin embargo, la reticencia de Oscar Piastri a entregarle la primera posición a Lando Norris le puso dudas al resultado de la competencia, y el festejo por radio fue un velorio. 

Fuera de toda esta amargura color papaya, Max Verstappen condujo imperturbable, como siempre que no lo ponen bajo presión, y acosó tenazmente a un Leclerc que no pudo mantener el ritmo, contra lo que venía sucediendo con Ferrari en ritmo de Carrera. Al cabo, llegó tercero, porque el abandono por rotura de motor de Nico Hülkenberg cuando el Sprint terminaba derivó en otra absurda actuación de la Dirección de Carrera, que sigue desacreditándose a la menor oportunidad. Sin embargo, Max está investigado por tirarle el auto a pasar por adentro en la Curva 4 a Lando cuando estaba vigente el VSC: ¿le volverán a dar un sablazo como los 20 segundos de sanción en México? Con estos comisarios de Carrera es difícil aventurar nada.