F1: otro choque de Leclerc le dio la Pole a Checo Pérez en Miami
El monegasco ya había tocado la pared en su primer intento, igual que Max (largarán séptimo y noveno). Alonso y Sainz Jr saldrán segundo y tercero, en una parrilla con mucho 'latin power'. Hamilton, afuera en Q2.
Los circuitos urbanos y rápidos que la F1 ha injertado en el calendario producen carreras que cambian abruptamente por un pequeño error que se paga muy caro. No fue la excepción la Clasificación del Gran Premio de Miami de F1.
Luego de tres prácticas que dejaron un panorama completamente incierto a causa principalmente de un reasfaltado que está demasiado 'crudo' aún (está muy levemente 'aceitoso' y causa súbitas pérdidas de grip que ocasionaron varios sustos y quejas masivas de los pilotos, del primero al último), lo único seguro parecía que Max iba a hacer la Pole y las Ferrari iban a luchar por el segundo puesto con Checo.
Todo esto fue desbaratado por un nuevo choque de Leclerc, acaso víctima de este asfalto con poquísima adherencia (y bajísimo desgaste). La falta de categorías teloneras motivó que los que limpiaron la pista fueran los propios autos de la F1; esto redundó en una constante evolución de los tiempos de vuelta a lo largo del fin de semana, que desbordó todas las precisiones y causó sorpresas a lo largo de toda la sesión clasificatoria.
Ya en la Qualy 1, casi todos los pilotos tuvieron que estrenar un segundo juego de Blandos para no quedarse afuera. Sólo Verstappen se quedó encanutado en el final de la Q1; los demás, hasta Checo, salieron otra vez a testear la evolución de la pista, aunque más no fuera con Blandos usados. Candidatos a Q3 se quedaron afuera por no estrenar un segundo juego de Blandos en la Q1: Stroll quedó décimo octavo.
En la Q2, la evolución de la pista siguió dando sorpresas: Russell clasificó décimo por 52 milésimas de segundo en relación al increíble Alex Albon… ¡y Hamilton se quedó no sólo afuera de la Q3, sino décimo tercero! El heptacampeón británico achacó la gaffe a una salida demasiado tardía en un circuito que demora una barbaridad en calentar los neumáticos y después los sobrecalienta muy fácil (el primer sector, de curvas rápidas y sin adherencia, te da el tiempo total, pero inutiliza las gomas si se acomete con demasiada pasión). Los 15 autos de la Q2 estuvieron en un rango de 1,6''.
En la primera salida de la Q3 (habían sobrevivido los dos Red Bull, las dos Ferrari, Alonso, los dos Alpine, Bottas, Magnussen y Russell), los dos candidatos a la Pole, Verstappen y Leclerc, cometieron errores, tocaron las paredes y quedaron noveno y séptimo, respectivamente. Adelante quedaban los tres latinos: Checo (también tocó paredes), Alonso, Sainz Jr; Magnussen, Gasly, Russell hasta el sexto puesto, con Ocon entre los dos gallos de riña y Bottas décimo.
Cuando los diez sobrevivientes de la Qualy de Miami arrancaban su última vuelta lanzada, Leclerc perdió completamente la adherencia y rompió el auto, incluso aunque todo ocurrió en una zona de escapatorias amplias. Faltaba poco más de un minuto y medio para el fin de la sesión, y la Dirección de Carrera decretó primero una Bandera Roja y enseguida el fin de la sesión (no había tiempo de hacer la vuelta previa antes de la bandera a cuadros).
De esta manera, se produjo una histórica parrilla de salida de F1 con tres hispanohablantes: el tapatío, el asturiano y el madrileño. Mañana se viene una Carrera de órdago, con un circuito salvaje que pena cualquier error, y sobre un asfalto que no da ninguna garantía de adherencia previsible y cuya evolución el domingo es un enigma incluso para los equipos. La lógica sería Max remontando pancho y esperando que los avatares del domingo le vayan dando posiciones extra, y acechando a un Checo Pérez que jamás tuvo tan al alcance de su mano ser el primer mexicano campeón del mundo.
Pero un Alonso en estado de gracia puede sacar provecho de un circuito intratable y de la lucha fratricida entre los Red Bull. Alguna va a ganar en el año; se tiene que dar la suerte y tiene que ser en un circuito así, propenso a los avatares.
Además, Ferrari, cuyo mayor problema es el desgaste de neumáticos, no debería penar aquí, y serán peligrosos si las banderas rojas, coches de seguridad e tutti cuanti los dejan muy adelante en las últimas vueltas, con los autos descargados de combustible. Mercedes, que sigue en la tónica del año pasado (lejos de la punta, mejor en ritmo de Carrera que en ritmo de Clasificación), con un Hamilton otra vez vencido el sábado por su joven compatriota. Todos los misterios se dilucidarán desde las 16.30 de la Argentina.
Las tribunas estaban hasta la pera. Lo decimos una y otra vez: la marketinera (y muchas veces sesgada) serie ‘Drive to survive’ embelesó a la juventud estadounidense en los últimos años, y el gran país del norte pasó de una desdeñosa frialdad histórica salpicada de boicots mutuos con la IndyCar a una locura con tres carreras (y más en camino) con tribunas de bote a bote y gran atención mediática.
En este contexto, Red Bull corre este fin de semana con una decoración muy linda y muy ‘Miami’ pergeñada por la joven diseñadora argentina Martina Andriano. Andriano, fan de la F1, ganó un concurso global y se fotografió con sus ídolos. Un capítulo más del crecimiento de la F1 entre las jóvenes: no sólo cada vez más chicas corren desde niñas en Karting; gran parte del público entre juvenil y familiero que se viene congregando estos tres días de Gran Premio de Miami de F1 son mujeres de menos de 25 años.