Max Verstappen ganó el GP de Canadá de F1 2023 y quien no haya visto la carrera pensará 'nada nuevo bajo el Sol'. Sin embargo, Red Bull no pareció, en un circuito tan particular como el de Montreal, tan superior como se había visto esta temporada hasta antes de España.

Por un lado, la pelea épica de este domingo la protagonizaron Fernando Alonso y Lewis Hamilton por el segundo puesto. Sin alejarse abismalmente de un Verstappen que jamás encontró esas  cuatro décimas por vuelta de otros domingos, pelearon desde el primer momento (Ham pasó al Nano en la largada) hasta las últimas vueltas. Con un glorioso sorpasso de Alonso a Hamilton para recuperar el segundo escalón del podio en la Vuelta 22.

Uno de los varios momentos álgidos entre el asturiano y el británico: casi se estrellan en el zafarrancho de Boxes luego del toque de Russell a la pared.
Uno de los varios momentos álgidos entre el asturiano y el británico: casi se estrellan en el zafarrancho de Boxes luego del toque de Russell a la pared.

Con neumáticos invertidos al final (Hamilton calzó los Medios que tan bien funcionaron hoy; Alonso los Duros, otra elección extraña de Aston), parecía que el heptacampeón británico le podía dar caza al bicampeón asturiano. Sin embargo, cuando Ham se puso a un segundo y medio de Alonso ya no tenía más gomas, y el español sí: se escapó cuanto quiso.

Esto pasó en la Vuelta 4, pero muestra lo a fondo que fueron Alo y Ham: el asturiano le saca chispas al 'otro' muro de los campeones del Gilles Villeneuve.
Esto pasó en la Vuelta 4, pero muestra lo a fondo que fueron Alo y Ham: el asturiano le saca chispas al 'otro' muro de los campeones del Gilles Villeneuve.

Más atrás también hubo desempeños interesantes de cara al futuro antes que al espectáculo del día. En el paraje de Montmeló, lugar habitual para presentar las primeras grandes mejoras del año, todos avanzaron en performance, pero Mercedes pareció avanzar más que nadie y Aston y Red Bull menos que los demás equipos de la mitad para arriba. Para Ferrari, la jornada en Barcelona fue un desastre, pues la combinación de circuito de curvas rapidísimas y porosidad del asfalto agravó sus peores defectos (que se potencian juntos): el desgaste de neumáticos y el flojo desempeño de la parte trasera.

Este fin de semana en el Gilles Villeneuve, un semipermanente polvoriento, ventoso este fin de semana y con un clima siempre impredecible, con muchas chicanas y curvas de baja velocidad, los grandes heridos del GP de España sacaron la cabeza.

Ferrari, entre errores de los pilotos y otros de estrategia, se las arregló para largar hoy en los lugares diez y once (contadas las sanciones) pese a que había estado muy rápido a una vuelta en todas las prácticas. Cuando Russell, en la Vuelta 12, estrelló la parte trasera derecha de su Mercedes contra las impiadosas paredes del circuito de Montreal (sobrevivió al impacto, pero a la postre tuvo que abandonar por daños en los frenos), entraron todos salvo los que ya tenían Duros, pero las Ferrari se quedaron afuera con unos Medios a los que no se les profetizaba más vida que 20 o 25 vueltas.

Russell, al fondo. Uno de los pocos errores del joven británico en el año, en un circuito que no da segundas chances.
Russell, al fondo. Uno de los pocos errores del joven británico en el año, en un circuito que no da segundas chances.

Los de Maranello tuvieron un ritmo muy cercano al de los punteros y aguantaron más de la mitad de la Carrera con los neumáticos de franja amarilla, al ritmo del resto de la parrilla (todos con Duros), hasta que entraron a Boxes. Les sirvió para remontar hasta el cuarto (Leclerc) y quinto puesto (Sainz Jr.). Habrá que ver si los italianos avanzaron en la comprensión del setup o sólo el circuito maquilló sus defectos.

En cuanto a Aston, volvió al sitio en el que estuvo todo el año salvo en Barcelona: el mejor del resto, una uña adelante de Ferrari y de Mercedes, con Alpine no muy lejos y McLaren saliendo poco a poco del marasmo que le provocó un auto que nació torcido.

Pérez restañó las heridas de un fin de semana completamente oscuro metiendo la Vuelta Rápida en la última vuelta y rescatando el séptimo puesto, sin ritmo para correr a las Ferrari.

El hombre del día, con suma claridad, fue Alex Albon. El piloto de Williams volvió a sacarle jugo a las piedras con un coche que destaca en su velocidad punta. La utilizó para hacer durar 60 vueltas sus Duros y clavar un séptimo puesto que sabe a gloria en el equipo británico. Detrás de él llegó una marabunta de jóvenes furiosos peleando por los últimos puntitos: Ocon, Stroll y (el no tan joven) Bottas salvaron el puntito; Piastri, de gran tarea, y Gasly y Norris, que pelearon como locos y no siempre ganaron, se quedaron sin premio (Lando por una sanción).

El sainete del día lo perpetraron Nyck De Vries y Kevin Magnussen. Venían peleando duramente por la décima octava posición y el neerlandés no pudo frenar en la Curva 3: se fue derecho para la escapatoria, y Magnussen, por afuera, no tenía dónde doblar. Quedaron de espaldas a la pista en un estrecho corredor, incómodo para la marcha atrás de estos monstruos de 800 kilos. Al final sobrevivieron sin daños en sus autos y sin provocar una catástrofe en el sector más encajonado de la pista. 

En esta maniobra parecieron Los Tres Chiflados, y eso que eran sólo dos...
En esta maniobra parecieron Los Tres Chiflados, y eso que eran sólo dos...

La semana próxima, la máxima descansará. Pero al fin de semana siguiente, el primer domingo de julio, la F1 visitará el Red Bull Ring en Austria, ya acompañada por sus teloneras habituales. Del campeonato ni se habla: Max y Red Bull ya lustran sus trofeos, salvo un cisne negro, por definición inimaginable de momento. 
 

F1: triunfo sólido pero no holgado de Verstappen; Alonso segundo en duelo con Ham