F1: Verstappen ganó claramente en España, pero Mercedes está mucho más cerca
En el circuito más 'sincero' del calendario, el paso adelante de los alemanes resultó tan claro como el estancamiento de Aston Martin y, en menor medida, de Ferrari. Alpine también mejoró en varios aspectos. Los demás, mezcladísimos.
En el circuito más 'sincero' del calendario, aquel que presenta casi todos los avatares que puede afrontar la parte aerodinámica del auto, Max Verstappen ganó cómodamente el GP de España, pero Mercedes, con su coche 'B', parece haber dado un gran paso delante, reduciendo quizá a la mitad la desventaja respecto de Red Bull.
Tres décimas y media por vuelta en este circuito respecto de un coche que domina tiránicamente la temporada debe ser esperanzador para el equipo alemán, después de penar un año y cuarto con el auto 'sin pontones' que les dio sólo una victoria. Los chicos de Toto Wolff ya ya se pusieron segundos en el Campeonato de Constructores, y sospecho que ya no abandonarán ese puesto.
En contraste, Aston Martin es el equipo que parece no haber avanzado nada en la parrilla. Más allá de los daños en el suelo del auto de Alonso en la Qualy, que lastraron su rendimiento el resto del fin de semana, Stroll pareció a la misma distancia de la punta que el resto del año.
Ferrari, en este sentido, pareció, con Sainz Jr., haber avanzado una uña con sus mejoras en relación a los Red Bull. Altamente insuficiente y sin solucionar los problemas de fondo del auto 2023; básicamente: falta de rendimiento en carrera con grandes problemas en la parte trasera. Parece que ya están cómodos terceros, al menos una uña por delante de los Aston Martin.
En cuanto a Red Bull, si se cumple la profecía de Stefano Domenicali (el profeta menos eficiente de la historia universal), los austríacos deberían, a partir de esta carrera, ir perdiendo paulatinamente la ventaja acumulada desleamente (a juicio de la FIA, que los penó) burlando el límite presupuestario cuando el reglamento técnico daba más libertad para innovar. Con la sospecha (de quien esto firma) de que con el reglamento técnico prácticamente congelado en estas dos temporadas y media que restan hasta el cambio reglamentario de 2026, nadie podrá recortar completamente la ventaja de Red Bull.
De la Carrera poco hay que decir. Se cumplió el vaticinio de Pirelli de una carrera a dos paradas, pese a que el Blando duró en el primer stint hasta 25 vueltas (el primer Blando entró en la 10). En cambio, no se cumplió la amenaza de lluvia que se cernió durante toda la jornada (y que, como sí ocurrió en el soponcio de Mónaco, hubiera cambiado el trámite de una carrera anodina).
Estuvo claro desde el inicio que el Mercedes había dado un paso adelante, y la duda pasaba por ver si a Checo Pérez, con las mejoras implementadas en el Red Bull (muy menores en relación a los demás equipos en un circuito donde se estrenan mejoras históricamente), le alcanzaba para auparse hasta el podio.
Con la Ferrari de Sainz Jr. a la retranca como cada domingo, Norris hundiéndose de inmediato (una rotura de alerón delantero tras darle un topetazo a Hamilton lo sacó en seguida de la lucha por los puntos), Hamilton agresivo y preciso como un bisturí desde el primer instante, Russell remontando briosa y sólidamente, y todos los demás en la lucha décima a décima, parecía claro el podio para los dos autos alemanes, lejos del bicampeón reinante.
Y no hay mucho más para decir sobre lo ocurrido este domingo en el paraje de Montmeló, salvo lo que, en perspectiva, pueda significar el cuarto puesto de Pérez hoy: no arrasó a sus rivales como hacían los Red Bull en remontada en las primeras carreras del año. La esperanza que aporta este detalle no tiene que ver con la lucha por el campeonato (que parece seguro para Max), sino con tener una segunda mitad de año con verdaderas luchas por la victoria.
Las teloneras
En la F3, cabe destacar el segundo puesto el domingo, en la Carrera principal (que entrega 25 puntos al ganador), del argentino Franco Colapinto, su mejor actuación un domingo y una cosecha (más de 20 puntos a lo largo del fin de semana) que debe sostenerse para darle chances de una butaca el año próximo en la F2, con el respaldo de Williams; ya está sexto en un campeonato parejísimo y que se termina muy rápido.
El ganador fue el local Pepe Martí, para algarabía de la gran concurrencia que había a la hora de la carrera (esta vez comenzó a las 10, no a las 8 y pico como en la fecha anterior).
En la F2 hubo un capo lavoro di Prema, que le dio una clara victoria al deslumbrante juvenil Oliver Bearman y una remontada fenomental a Vesti, para terminar quinto contra el séptimo puesto de Theo Pourchaire, hasta ahora su principal rival en la lucha por el título. El danés Vesti había ganado la carrera al Sprint del sábado, en gran nivel. El británico de Prema es quizá el piloto con mayor potencial de la F2 este año.