Se habla de un impasse de seis meses para analizar nuevas ideas. Pero todo indica que el campeonato de 38 equipos quedaría como el recuerdo de una mala idea.


Al respecto, esta tarde, Julio Grondona, acompañado por el secretario ejecutivo de la presidencia, José Luis Meiszner, darán una conferencia de prensa para anunciar el cambio de postura. Y que a esto le seguiría un tiempo para estudiar diversos proyectos. Pero todo, según las versiones, volvería hacia atrás y los torneos se jugarían como siempre.


Ayer, a través de su vocero Ernesto Cherquis Bialo, la AFA había admitido que la pérdida de categoría de River había lanzado la propuesta de reforma de los torneos de Primera y de la B Nacional. "Todo este quilombo se salvaba si River no hubiera descendido", dijo el portavoz de la entidad. Al justificar su afirmación, señaló que "la televisión nos dice que ellos pagan por tener a los mejores y nosotros se los tenemos que dar".


"Hay una sociedad del Estado que pone dinero. Hay unos clubes que necesitan dinero. Y hay un Estado preocupado porque pone 600 millones, ajustables, pero que quiere, como ocurre normalmente entre un patrocinador que pone la guita, y los que ponen a los protagonistas, que estén los mejores. Así, tenemos dos caminos: uno es antideportivo, que es decretar quién sube y quién baja. Y otro es agregar equipos para garantizar que los mejores actores estén en la pantalla" dijo ayer Cherquis. Añadió: "Esto se hace para que River juegue en Primera. Para que Boca, San Lorenzo, Racing y Central, también. Porque estos son protagonistas en agonía y lo que está en juego es el destino de estas instituciones".


La declaración del vocero de la AFA fue horas después de la reunión en Ezeiza en la que se había aceptado la fusión de Primera y la B Nacional con 22 votos a favor, 4 abstenciones (Vélez, Racing, Newell's, All Boys) y una ausencia (Olimpo). La mayoría de los dirigentes se oponía al cambio sin tiempo para estudiarlo y perfeccionarlo y amenazaban rechazarlo hasta que, por lo bajo, circuló cómo se había llegado a esa situación.


Según el plan, los 1.200 millones de pesos que la AFA iba a cobrar desde junio de 2012 –y que eran la principal tentación para los clubes- era el resultado de los aumentos del cánon original de 600 millones de pesos, según el porcentaje en que se actualicen las tarifas del servicio de cable, que este año está estimado en un 40%. La AFA aún no cobró la nueva cifra, unos 840 millones. Otro tanto se calculaba para la época en que se planeaba poner en vigencia el torneo ampliado.