Ganó Argentina en el debut: Messi y Tévez, las figuras
Los 11 de Maradona jugaron muy bien hasta los 25', teniendo la pelota o esperando, sin sufrir casi zozobras y con media docena de situaciones de gol. La gran figura nigeriana fue su arquero Enyeama, que tapó no menos de 6 goles. En la segunda parte, Argentina sufrió por no ampliar el score, pero mereció una ventaja más generosa en el balance.
Argentina debutó con un triunfo por 1 a 0 ante Nigeria en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Romero; Demichelis, Samuel y Heinze; Jonás Gutiérrez, Mascherano, Verón y Di María; Messi, Tévez e Higuaín arrancaron de titulares en el equipo albiceleste.
Vincent Enyeama, Taye Taiwo, Chidi Odiah, Joseph Yobo y Rabiu Afolabi, Dickson Etuhu, Sani Kaita, Lukman Haruna y Obafemi Martins, Aiyegbeni Yakubu y Peter Odemwingie fueron los once iniciales de las Águilas.
El equipo argentino arrancó muy bien, y Gabriel Heinze, a los 6 minutos, lo plasmó en el marcador con un cabezazo espectacular, ayudado por una cortina con foul de Walter Samuel.
Los once de Maradona jugaron muy bien hasta los 25 minutos: teniendo la pelota o esperando, sin sufrir casi zozobras y con media docena de situaciones de gol.
La gran figura nigeriana fue su arquero Enyeama, que tapó no menos de 4 goles.
En los últimos 15, Argentina regaló campo y pelota y Nigeria se acercó tibiamente dos veces, logrando faltas no tan lejos del área de Romero y con una llegada peligrosa (a los 27').
La segunda parte transcurrió con un predominio de Argentina lleno de lagunas (a medida que se cansaba Verón), salpicado de varias jugadas peligrosas a favor de los nigerianos, pero fuera de contexto del juego.
Maradona, en una buena decisión, sacó a Verón y puso a Maxi, dejando la conducción a cargo de un Messi inteligentísimo (la figura del partido por lejos) y un Tévez tan fogoso como siempre pero más claro conceptualmente que nunca en la selección.
El balance es desparejo: se vio la gran diferencia de peso específico entre una Argentina pletórica de inspiración y explosión y una Nigeria que miró e hizo lo que pudo: jamás intentó arrinconar a la albiceleste, aun en desventaja casi todo el partido.
La estrechez del resultado le dio a los últimos 15 minutos una emoción que en los arcos había bajado. Maradona puso a Burdisso como lateral derecho (el sector más flojo del equipo) y lo puso a Jonás Gutiérrez en lo que sabe: carrilero por la izquierda en reemplazo de un desteñido Di María. Messi y Tévez bastonearon y lograron sacar al equipo del intermitente asedio intentado por Nigeria.