El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kiciloff, habló públicamente alrededor del mediodía luego del ataque sufrido el jueves a la noche por Cristina Kirchner. Lo hizo en una conferencia de prensa de la gobernación antes de marchar junto con su gabinete y la vicegobernadora, Verónica Magario, hacia la Plaza de Mayo.

El ex ministro de Economía vinculó el atentado con el proceso judicial por el que atraviesa la vicepresidenta: "No puedo dejar de asociarlo a lo que escuchamos de parte de un exponente del Poder Judicial que también busca correrla de la vida política prohibiéndole la participación como candidata”.

Por otro lado, consideró inapropiado sostener que el episodio violento haya sido consecuencia del accionar irracional de un sólo hombre. "Se trata de atentar contra la vida o contra la participación política de esta persona. Pensábamos que en Argentina la muerte por motivos políticos ya no existía más. Esto no es producto de un desquiciado, es producto de un contexto. No estoy infiriendo que sea parte de un complot. Pero es mal intencionado considerar que es un desequilibrado que intenta matar a una dirigenta persona conocida", aseguró.

Por último, se sumó a la ola de pedidos de parte de dirigentes de su mismo espacio en torno a "replantearse lo que viene sucediendo con los discursos de odio" y remarcó que este fue el hecho político más grave desde la vuelta de la democracia. Además, remarcó que este sistema de gobierno no es posible ante el estado colérico por el cual atraviesa la sociedad: "No hay democracia posible con estos niveles de violencia".