De meterse en problemas por negarse a vestir la parte inferior de un bikini a recibir apoyo de una artista ganadora de múltiples Grammy: la última semana del equipo femenino de balonmano de playa de Noruega ha sido todo menos común.

El equipo había decidido vestir shorts en el Campeonato Europeo de Balonmano de Playa, lo que les valió una multa de US$1.764 impuesta por la Federación Europea de Balonmano (EHF por sus siglas en inglés).

"Es chocante que tengamos que pagar por no jugar en bikini", le dijo la arquera Tonje Lerstad a la BBC. Pero había más sorpresas esperando a la jugadora de 24 años y sus compañeras de equipo.

Lerstad añade que quedaron "deslumbradas" cuando la cantante estadounidense Pink apoyó su decisión por Twitter e incluso se ofreció a pagar la multa. "Todo ha sido muy loco. Nos ha impactado, pero es un mensaje muy importante y lo apreciamos", dijo la jugadora en relación al tuit de Pink.

La EHF alegó que la multa fue impuesta por "uniforme inapropiado". Aunque el equipo no se sorprendió por la multa, ya que les habían advertido que eso ocurriría, la arquera noruega calificó el castigo de "increíble".

"Es estúpido, tenemos que luchar contra esto", añadió. En respuesta a la medida, Pink escribió en su perfil de la red social que debería ser la EHF la que debería ser multada "por sexismo".

"Estoy muy orgullosa del equipo noruego femenino de balonmano de playa por oponerse a reglas sexistas vinculadas a su uniforme", agregó en su tuit.

Pink no deberá pagar la multa ya que la Federación Noruega de Balonmano (NHF por sus siglas en inglés) dijo que está preparada para hacerlo.

"No tiene que pagar, pero podría darnos algunas entradas para que nos encontremos en alguno de sus conciertos vistiendo nuestros pantalones cortos", bromeó la arquera.

También ironizó con el hecho de que mucha otra gente se ha ofrecido a cancelar la multa: "Quizás deberíamos abrir una buena cuenta de banco".

La federación noruega se ha comprometido a seguir acompañando la lucha de sus jugadoras:

"Juntos continuaremos intentando que cambien las reglas de la vestimenta, así las jugadoras pueden jugar con el uniforme con el que se sienten cómodas".