Liverpool le ganó 2 a 0 al Inter de Lautaro Martínez en la ida de los octavos de final
El equipo inglés se impuso en un partido parejo en Milán con goles de Roberto Firmino y Mohamed Salah. El conjunto italiano no supo aprovechar su buen momento en el partido.
Era un duelo con una enorme historia y no decepcionaron. Inter y Liverpool jugaron un buen partido en el Giuseppe Meazza y el conjunto inglés, de mayor jerarquía, supo plasmar su superioridad en el resultado. Se impuso 2 a 0 con goles de Roberto Firmino y Mohamed Salah por la ida de los octavos de final de la Champions League y encaminó la serie.
El trámite del partido fue parejo. En la primera mitad el equipo de Jürgen Klopp tuvo más la pelota pero las mejores situaciones fueron para el local. Lautaro Martínez tuvo la suya en el comienzo y el turco Hakan Calhanoglu estrelló un remate en el travesaño tras un buen remate de Ivan Perisic.
En la segunda parte la ecuación se revirtió. El equipo de Simone Inzaghi se apoderó de la pelota, ejerció un dominio peligroso y durante media hora estuvo muy cerca del gol. Especialmente a partir de la buena tarea de Marcelo Brozovic en la distribución de la pelota y de Perisic para los desbordes por izquierda.
Pero, ni bien cesó ese dominio tan claro el equipo inglés aplicó un golpe propio de su jerarquía. A los 30 minutos del segundo tiempo Tren Alexander-Arnold ejecutó un córner desde la derecha y Roberto Firmino anticipó de cabeza en el primer palo y la ubicó contra el segundo.
El Neroazurro sintió el impacto y el Liverpool fue por más. Ocho minutos después, Virgil Van Dijk peleó una pelota en el área rival, la bajó y Salah remató sin mucho convencimiento. La pelota rebotó en Brozovic y se le metió a Samir Handanovic.
La anulación de la regla del gol de visitante, aquella que les otorgaba a este tipo de tantos un valor extra en caso de igualdad en resultado y marcador, le deja al Inter una vida más. Deberá dar vuelta la serie nada menos que en Anfield Road.
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El todopoderoso alemán sufrió mucho ante el joven y prometedor equipo austríaco que incluso comenzó arriba en el marcador, con un gol de Chukwubuike Adamu a los 21 minutos del primer tiempo. Sin embargo, a los 45 del segundo, Kingsley Coman rescató a los bávaros y los dejó mejor perfilados para la vuelta en el Allianz Arena.