Arrancó el Mundial Sudáfrica 2010 en la sede de Johannesburgo, con el empate 1 a 1 por el grupo A entre los locales y México.

El primer tiempo tuvo un dominio territorial y de balón casi omnímodo (aunque no apabullante) del conjunto azteca.

El local luchó contra sus nervios y contra la circulación de pelota de los mexicanos, que dispusieron de cinco situaciones netas de gol, un par de ellas en el pie derecho y en la cabeza del argentino Franco.

Sin embargo, en los últimos cinco minutos, Sudáfrica logró salir del asedio y dispuso de un par de corners a favor, con cabezazos poco claros.

En el arranque de la segunda etapa y cuando no pasaba nada, Tshabalala sorprendió con un gran remate cruzado y Sudáfrica gritó el primer gol del Mundial.

Después, México intentó, de manera desordenada, empardar el score, pero lo que pareció una tromba en los dos o tres minutos siguientes se fue apagando, y los locales casi lograron el segundo tanto con Dikgacoi, sólo conjurado por una rápida salida del golero Pérez.

Cuando peor jugaba el cuadro de Aguirre, el experimentado Rafa Márquez logró el empate y el trámite cambió otra vez: México, reconstituido anímicamente, comenzó a acosar la valla de Khune y Sudáfrica se refugió de cualquier manera en torno a su área grande.

Sin embargo, el cuadro del Vasco Aguirre no clarificó sus ideas y la mejor chance sobre el final la tuvo Sudáfrica: sólo el palo derecho le negó el triunfo, cuando el Conejo Pérez ya estaba vencido.

No pasó mucho más en el final: mucho nervio y poca precisión de los dos lados en el segundo tiempo que dejan todas las chances abiertas en el durísimo grupo A, donde también participan dos campeones del mundo: Uruguay y Francia.