Sebastián Battaglia es un emblema indiscutible de le etapa más dorada de la historia de Boca. El ex volante central atravesó todos los procesos exitosos de final del siglo XX y principios del XXI que hicieron grande al Xeneize. Es el jugador más ganador de toda la historia de la institución con 17 títulos. Sin embargo, para esta nueva etapa asoma una pregunta: ¿Cuáles son sus antecedentes como entrenador?

Battaglia se retiró como futbolista a los 37 años tras varias lesiones, en el 2013. Cinco años más tarde, tuvo una oportunidad soñada para debutar como entrenador. Alfredo Grelak, que era el DT de Almagro dejó el equipo por diferencias con el plantel a cinco fechas del final del torneo, con el club a un punto de la cima y el reemplazante fue el ex mediocampista de Boca.

Sin embargo, las cosas no salieron del modo esperado. Battaglia dirigió siete partidos y si bien sacó el 52% de los puntos no consiguió ninguno de los objetivos esperados. Debutó con un  empate en Córdoba contra Instituto y luego enderezó el barco. Llegó a la última fecha dependiendo de sí mismo: si le ganaba a Guillermo Brown de visitante ascendía, pero igualó 0 a 0. En consecuencia tuvo que jugar un desempate a los tres días con Aldosivi, equipo que lo igualaba en puntos. Los marplatenses se impusieron por 3 a 1 y condenaron al Tricolor a jugar el reducido.

Allí también le fue mal. Perdió 2 a 0 como local ante Agropecuario y se quedó con las manos vacías. Battaglia debió dejar su puesto con un récord de tres triunfos, dos empates y dos derrotas, pero con tres chances de ascenso malogradas en sólo nueve días. Tras ese golpe, decidió sumar experiencia desde un lugar distinto. Se transformó en ayudante Julio Cesar Falcioni, que dirigía a Banfield, y estuvo a su lado seis meses, a fines de 2018.

Lo que llegó posteriormente fue el regreso a Boca. En 2021 se hizo cargo de la reserva, donde se vio su versión más exitosa como entrenador. No sólo por los resultados, quizás un tanto anecdóticos en una categoría que no deja de ser formativa, sino por la buena gestión de jóvenes talentos, algunos de los cuales llegaron a Primera. Dirigió sólo un campeonato completo, a comienzos de este año y llegó a la final del Torneo de Reserva, donde perdió ante Sarmiento de Junín. En ese campeonato sacó el 75% de los puntos.

Este año dirigió cinco encuentros en dicha categoría, pero también debió hacerse cargo de la dirección técnica en dos partidos del equipo de Primera. Tras la penosa situación vivida por Boca en el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores contra el Atlético Mineiro y luego de que todo el plantel quedara aislado tras el regreso al país, Battaglia afrontó los duelos ante Banfield y San Lorenzo con los juveniles que habitualmente dirige. Si bien sumó un punto de seis, dejó una imagen positiva dadas las circunstancias.

Sus antecedentes recientes son positivos, aunque, obviamente, un equipo de mayores no es igual al de uno de juveniles y las exigencias son totalmente opuestas. De todos modos, tiene el apoyo del Consejo de Fútbol, el mismo que tenía por detrás Miguel Ángel Russo. En principio, asumiría hasta fin de año, pero, como siempre en nuestro bendito fútbol, mandarán los resultados.