Lugares emblemáticos, escenarios olímpicos
Los Juegos Olímpicos de 2012 estarán más cerca que nunca de los ciudadanos en su cita londinense. Centenarios parques como Hyde Park y Greenwich Park, avenidas emblemáticas como The Mall y rincones con historia como Horse Guards Parade, acogerán a los mejores deportistas del mundo.
El triatlón y la maratón de natación en aguas abiertas se disputarán en las aguas del lago de Hyde Park, uno de los ocho parques reales con los que cuenta la capital británica. Su auténtico pulmón.
El lugar en el que Enrique VIII cazaba hace cinco siglos, con sus 140 hectáreas localizadas en pleno centro de la ciudad, es el preferido por los londinenses para practicar deporte y para encontrarse con la naturaleza.
Abierto al público en 1637, es el “escenario ideal para albergar el triatlón”, apunta Marisol Casado, presidenta de la Federación Internacional de este deporte, que se jugará el 4 de agosto en su variante masculina y tres días después en la femenina.
En las aguas del espectacular “Serpentine”, el gran lago de 1.400 metros cuadrados que recibe ese nombre por su forma de serpiente, se llevarán a cabo las pruebas de natación el 9 y 10 de agosto. En el caso de los triatletas sobre una distancia de 1.500 metros y de diez kilómetros para los maratonianos.
Fue la reina Carolina, esposa de Jorge III, quien ordenó en 1730 construir este lago que une Hyde Park con Kensington Garden, otro de los parques reales de la ciudad y en cuyo palacio vivió Diana de Gales y ahora tienen su residencia los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina.
Los dos parques ocupan cerca de 300 hectáreas y albergan algunos de los monumentos preferidos por los londinenses: el memorial a Lady Di, situado al sur del Serpentine, y la estatua a Peter Pan, al norte, la gran atracción para los más pequeños.
A las afueras de Londres, las verdes praderas del Greenwich Park, en la orilla sur del Támesis, será otro escenario de los Juegos Olímpicos. Patrimonio de la Humanidad y decano de los parques reales, acogerá las pruebas de hípica y el pentatlón moderno entre edificios de gran valor histórico como el Royal Observatory, el conocido meridiano “0”.
THE MALL, LA GRAN AVENIDA.
La gran avenida The Mall, que une Trafalgar Square y el Palacio de Buckingham, será el punto de salida y llegada de la marcha atlética, el ciclismo en ruta y de la maratón, una prueba que guarda una estrecha relación con esta ciudad.
Fue aquí, en los Juegos Olímpicos de 1908, cuando se determinó la distancia de 42,195 kilómetros como la oficial y reglamentaria para todos los maratones futuros.
Más de un siglo después, los maratonianos tendrán que dar cuatro vueltas a un recorrido - una de 3.571 metros y tres de 12.875 metros cada una- que pasará por representativos lugares del centro londinense como el Parlamento británico, la catedral de San Pablo y la Torre de Londres.
Para los marchadores se habilitará un circuito de dos kilómetros que recorrerá buena parte de Green Park y St. James, parques que se ubican a ambos lados de The Mall.
Los mejores ciclistas también están citados en The Mall, donde se situará la salida y la meta de la prueba de ciclismo en ruta. Los participantes pasarán por delante del Palacio de Buckingham, el Natural History Museum o el Putney Bridge.
Precisamente este puente, situado al oeste de la ciudad y que une Putney con Fulham, guarda una gran historia en la vida deportiva de Londres, ya que desde aquí parte cada año la famosa regata Oxford-Cambridge, una de las competiciones más viejas del deporte mundial y que reúne a más de 250.000 espectadores a las orillas del Támesis.
Un mosaico, en el margen derecho del río, recuerda que la famosa regata Boat Race comenzó a disputarse en 1829 y enfrenta, cada mes de marzo, a ocho remeros de estas afamadas universidades. Se ha convertido en un hito nacional.
Otro símbolo de los británicos es su guardia montada, que desfila a diario por la explanada del Horse Guards Parade, próxima a The Mall, y que deberán buscar otra ubicación durante los Juegos Olímpicos.
Este espacio, contiguo a Downing Street, residencia del primer ministro británico, se convertirá en una playa improvisada con más de dos mil toneladas de arena para recibir al voleibol playa del 28 de julio al 9 de agosto.
Y es que la ciudad lleva siete años transformándose. Ha sufrido obras de acondicionamiento, cortes de tráfico e importantes medidas de seguridad para recibir a más de diez mil deportistas y a un millón de visitantes.
Londres, como sede de los XXX Juegos Olímpicos de la historia, va a poner al servicio de este gran acontecimiento, no solo su magnífico Parque Olímpico, sino también sus principales vías y parques para mostrar al mundo que la capital británica vive y respira deporte.
Por Juan A. Medina.