San Lorenzo le ganó 2 a 1 a Unión en Santa Fe y encontró un poco de calma
El Ciclón fue sumamente efectivo y se impuso con una fórmula repetida: centros de Cerutti y goles de Gattoni. El Tatengue jugó los últimos 15 con una menos y en ese contexto logró descontar.
La eficacia es el valor más preciado en el fútbol y San Lorenzo la encontró en su momento más difícil. El Ciclón le ganó 2 a 1 a Unión en Santa Fe y encontró un poco de agua en el desierto. Federico Gattoni convirtió los dos goles iniciales con dos centros de Ezequiel Cerutti y Leonel Bucca descontó en el cuarto minuto adicionado.
El partido no fue muy lucido. El conjunto de Boedo no levantó en rendimiento, pero, evidentemente, la falta de obligación, dado que ya no tiene chances de clasificarse, y el contexto de explosión del fin de semana pasado, parece haber descomprimido un poco.
De todas maneras, lo que puede destacarse del equipo del interino Fernando Berón es simplemente la predisposición a la marca que mostraron algunos jugadores de características ofensiva y su capacidad de fuego. A los 7 minutos, cuando poco había sucedido, se puso en ventaja. De un córner desde la derecha, Cerutti mandó el centro, Gattoni se sacó de encima fácilmente a su marcador y definió de tijera, con precisión.
El equipo local manejó la pelota y lentamente llevó al visitante contra su arco, pero en los 90 minutos reglamentarios prácticamente no le pateó al arco. Merodeó, hizo ancha la cancha y tiró centros, pero no elaboró una sola acción de peligro concreto, ni en la primera ni en la segunda parte.
A los 28 del complemento, cuando todo menos las chances de gol eran del Tatengue, cayó el segundo del Cuervo. En un tiro libre desde la izquierda se repitió la fórmula del éxito: Cerutti metió un centro cerrado y Gattoni, en plena caída, cabeceó para derrotar al uruguayo Sebastián Mele.
Para completar la mala racha en el equipo de Gustavo Munúa, menos de dos minutos después se lesionó Gastón González. El muy buen volante ofensivo, ya vendido al Orlando City de la MLS, fue hasta el fondo a disputar una pelota con Gattoni, pisó mal y cayó con un gran dolor en la rodilla. Debió dejar la cancha y su equipo ya no tenía más cambios, por lo que jugó los últimos 15 minutos con uno menos.
De todas formas, lo más peligroso del conjunto santafesino llegó en esa etapa final. A puro empuje y con muy poca creatividad, Unión llegó al descuento en el cuatro minuto adicionado. Tras un centro desde la derecha, Matías Gallegos, ingresado en la segunda parte, la bajó de pecho para Bucca, otro de reciente aparición en el partido. El volante peleó, pateó, consiguió vulnerar una débil respuesta de Sebastián Torrico y la pelota lentamente se metió.
Pero no hubo tiempo para más. Union dejó pasar una chance importante de subirse a la zona de la clasificación a cuartos de final. San Lorenzo, en cambio, encontró una leve dosis de calma en medio del incendio que lo consume.