Serena (30 años, sexta favorita) se impuso por 6-1, 5-7 y 6-2 y sumó su quinta corona en Wimbledon -luego de ganar las ediciones 2002, 2003, 2009 y 2010- y su decimocuarto título de Grand Slam.

El partido, que duró dos horas y dos minutos, estuvo interrumpido al terminar el primer set durante unos 15 minutos por las lluvias. Tras dejar ir el segundo set por poca diferencia, Williams inclinó el partido en el quinto game del último set, al quebrarle el saque a Radwanska y pasar al frente 4-2.

Con un revés cruzado, selló su victoria y se tiró al césped inglés, ante la ovación de los 15.000 espectadores. La menor de las hermanas Williams, ex número uno, fue mejor que Radwanska, a quien ya le había ganado las dos veces en las que se enfrentaron previamente, ambas en 2008 (en el torneo de Berlín y en cuartos de final de Wimbledon). "Hace unos años estaba en el hospital, y ahora aquí otra vez. Esto vale la pena", dijo Williams en la premiación.

La polaca Radwanska (23 años, tercera) hubiese pasado a ser la número uno del ranking mundial en caso de ganar. Ese lugar lo ocupará la bielorrusa Victoria Azarenka, quien desplazará desde el lunes a la rusa Maria Sharapova (campeona en Roland Garros), mientras que Serena, por su parte, se meterá en el top cinco del ranking.

"Estoy feliz de haber estado en la final. Todavía estoy temblando mucho. Creo que he tenido las dos mejores semanas de mi vida", exclamó Radwanska entre lágrimas, tras haber entrado en la historia del tenis de su país: la última polaca en llegar a una final de un Grand Slam había sido Jadwiga Jedrzejowska, en 1939.