Gran victoria de Max Verstappen en el Sprint del GP de Emilia-Romagna. El campeón partía desde la primera posición, pero Leclerc largó fenómeno y se puso puntero. Atrás hubo lío, porque se tocaron Gasly y Zhou, y el chino quedó fuera: primer y único Safety Car del Sprint.

Cuando se reanudó la 'gara' en la cuarta vuelta, Leclerc mostró el ritmo suficiente para ponerse a cubierto del DRS de Verstappen. Los dos se escapaban, pero el monegasco parecía ir regulando. Entretanto, Checo Pérez y Sainz Jr (este último, para delirio de los tifosi que llenaron hasta la pera las tribunas del Enzo e Dino Ferrari) remontaban posiciones y dejaban más claro todavía que los Red Bull y los Ferrari les sacan una pequeña luz a los demás.

Destacaba el uso de Medios por parte de los dos Haas (y del pobre Latifi, que ni así se salvó de llegar último cómodo), que en teoría iba a permitirles apretar todo el Sprint y hasta el final. ¿Los Mercedes? Perdidos en el pelotón del fondo, sin poder remontar demasiado. Mañana, la estrategia debería permitirles aunque sea meterse en los puntos, pero las lluvias del viernes en la única sesión con 'parque abierto' del fin de semana dejaron a todos a ciegas a la hora del setup, y los dos a los que peor les ha venido la pista seca han sido, por lo visto esta mañana en la P3 y esta tarde en el Sprint, a Ferrari y a Mercedes.

Es que el final del Sprint dejó señales preocupantes para Ferrari. Ayer, el azar climatológico le permitió a Verstappen una cómoda y un poco fuera de contexto Pole para el Sprint de hoy. Sin embargo, la enorme diferencia que mostró Ferrari el viernes sobre pista húmeda se fue diluyendo a medida que se secaba la pista. Y hoy en la P3, dedicada completamente a testear neumáticos en ritmo de carrera y ya con la pista seca, Ferrari no estuvo en ninguna parte.

Porque a partir de la Vuelta 15 se empezó a ver que los Blandos que calzaba casi toda la parrilla empezaban a declinar. Sin embargo, el nivel de desgaste que acusaron Leclerc y Sainz Jr a partir de la vuelta 17 fue superior al promedio de la parrilla, deteniendo el avance de Sainz Jr y generando graining en las ruedas de Leclerc. Todo esto le hizo oler sangre a Verstappen, que, como el depredador que es, lo acechó al monegasco durante tres vueltas y lo pasó por afuera en el comienzo de la Vuelta 20, en una maniobra de una precisión milimétrica, como la que impone Imola: hoy los sorpassos reales fueron todos en la línea del DRS (incluido uno precioso de Bottas por adentro, para quedarse con el último punto de hoy).

Así las cosas, Red Bull parece tener el camino despejado para un cómodo 1-2, salvo que Ferrari despunte con los Medios y los Duros en la carrera real, que se disputará mañana domingo a las 10 de la Argentina. Antes, la F2 y, tempranísimo, la F3 (donde hoy el argentino Franco Colapinto obtuvo su primera victoria mundialista).

Verstappen cuidó mejor los Blandos y se quedó con el Sprint