“Las retenciones deben reducirse hasta llegar a cero, incluyendo la soja”, insistió por Continental el presidente de la Sociedad Rural Argentina.

Hugo Biolcatti consideró que la baja de esa “tasa tiene que ser progresiva” y que, “en un principio, para esa oleaginosa su sector acepta una segmentación que beneficie a los pequeños productores”.

Sin embargo, el ruralista confesó su sensación de que “las retenciones van a quedar tal como están más allá del 24 de agosto, a pesar de la realidad jurídica, porque el Gobierno va a interpretar que sigan estando”.

Ese día vencen las facultades delegadas al Ejecutivo, entre las que se encuentra la posibilidad de fijar y modificar ese tributo. Los juristas de la oposición consideran que con las facultades delegadas caen automáticamente las decisiones tomadas en uso de ellas, por lo que no habría más retenciones; los juristas oficialistas consideran que caen las facultades delegadas, pero no las decisiones emanadas de ellas, ya que esto supondría un perjuicio al funcionamiento del Estado, afectando a cientos de normas en vigencia.

En este contexto, Biolcatti exhortó al Congreso a “que intervenga para que se rebajen las retenciones”.

En Magdalena Tempranísimo, aventuró que un eventual anuncio de rebajas en las retenciones por parte del Gobierno “podría ser un caso de gatopardismo. Ya en varias oportunidades, el Ejecutivo prometió beneficios para los productores que nunca se cumplieron”, rememoró.

“Hubo un plan de rebaja de maíz anunciado por la presidenta que no se ha cumplido. Es posible que el Gobierno llegue al gatopardismo y haga un simulacro de baja de retenciones”, se explayó.

Además, aclaró que “aceptar la segmentación de la soja es una posición de las cuatro entidades, inclusive CRA”.

Sobre las declaraciones del ministro de Agricultura (Julián Domínguez dijo que escuchar a Biolcatti “es como escuchar a Satanás”), acotó que le parecieron “patéticas, lamentables. Después, lo de Aníbal Fernández por Twitter. No hay más que mirar la tapa del diario hoy y ver el crecimiento de la pobreza en La Nación, después ver lo de comprar puestos en el fútbol, que hace Aníbal Fernández (en referencia a las elecciones que ganó en Quilmes la fórmula integrada por el jefe de Gabinete como vicepresidente). El crecimiento de la pobreza es evidente, no hace falta ir al INDEC”, añadió.