Según un informe de la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), en enero de 2025, una familia compuesta por cuatro integrantes, es decir, dos adultos y dos menores, necesitó generar ingresos que varían entre $1.673.157 y $5.354.103 para ser clasificada dentro de la categoría de clase media. Estas cifras evidencian la situación socioeconómica que enfrenta la población en la capital argentina.

En el mismo contexto, para evitar caer en la pobreza, dicho hogar tuvo que alcanzar un ingreso mínimo de $1.064.819. Adicionalmente, para no ser catalogado como indigente, se requería un ingreso de al menos $564.757. Estas cifras se enmarcan en un aumento gradual en los niveles de ingresos necesarios para mantener una estabilidad económica en la región.

Las estadísticas muestran un incremento en las líneas de pobreza e indigencia en comparación con el mes anterior: la línea de indigencia se elevó un 1,4%, la de pobreza un 1,6%, mientras que el umbral para ser considerado parte de la clase media creció un 1,7%. Al analizar el panorama interanual, se observa un notable aumento del 61% en la línea de indigencia y del 80,4% en la línea de pobreza.

En términos comparativos, el informe revela que el umbral de pobreza experimentó una variación sustancial, pasando de $590.042 en el año anterior a $1.064.819 en enero de 2025.