Comerciantes le reclamaron al director de la Administración Federal de Ingresos Públicos que la implementación de la obligatoriedad del dinero electrónico sea gradual para los negocios minoristas.

Por Continental, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio le pidió además a Ricardo Echegaray “que se excluya a las ciudades de menos de diez mil habitantes y que se establezca un mínimo de gasto para pagar con tarjeta”, como se aplica de facto en supermercados que no pertenecen a grandes cadenas.

“La semana pasada le pedimos una entrevista a Echegaray que la concedió ayer. Tuvimos un extenso diálogo. Le pedimos que la implementación fuera gradual. En Córdoba hay noventa mil bocas de expendio y sólo veinte mil aceptan tarjetas de débito”, ejemplificó Carlos De la Vega.

“También pedimos que haya un piso de facturación para excluir a los pequeños comercios. No sea que una persona vaya a comprar cigarrillos con tarjeta de crédito”, graficó.

En Magdalena Tempranísimo, admitió que, “si un comerciante prefiere vender al contado, es porque seguramente está cometiendo una evasión impositiva. Si el objetivo es bancarizar, sobre lo que hay que trabajar es con el Impuesto al Cheque”, alertó.

“Echegaray nos recibió muy bien. Nos pidió que enviáramos recomendaciones por escrito. Si las normas legales no están basadas en lo que pasa día a día, no cambian las reglas”, sintetizó De la Vega.