La Secretaría de Comercio se reunió por segunda vez con distintas empresas de consumo masivo para elaborar un nuevo acuerdo de precios por los próximos 90 y 120 días. A pesar de que no se ha confirmado la asistencia del ministro de Economía, Sergio Massa, a las reuniones, los empresarios ya rechazaron una de las condiciones que impulsaba. Su idea era que los productos contemplados en el acuerdo lleven el precio acordado en el empaquetado.

Los alimenticias aseguraron que la medida era  “inviable” debido a los costos y la dificultad operativa que conlleva. Cabe destacar que, hasta la fecha, todavía hay algunas empresas que han tenido que pedir prórroga a la implementación del octágono de la ley de etiquetado. De acuerdo con fuentes del sector para LA NACION, la demora se ha debido a las complicaciones que les representa cambiar el packaging. 

A pesar de rechazar la idea de Massa, los empresarios se mostraron dispuestos a acordar una canasta con referencias de precios. Sin embargo, aseguraron que la idea de las etiquetas es impracticable, ya que el proceso de cambio llevaría, por lo menos, 70 días. 

El nuevo plan del ministro de Economía, llamado “Precios Justos”, busca llegar a un acuerdo con las compañías que representan más del 65% de lo que se consume en el país. Por el momento, el Gobierno no busca un congelamiento general de precios, sino que se establezcan subas consensuadas y paulatinas durante el período que dure el plan.

La medida viene luego de que por segundo mes consecutivo, el rubro de Alimentos y Bebidas del índice de inflación del Indec se posicionara por encima del nivel general de aumento de precios. Además, se registró un aceleramiento de los incrementos en los primeros días de octubre.