El Gobierno trabó la importación de otros doscientos productos que compiten con la industria nacional.

Amplió en un 50 por ciento la cantidad de licencias no automáticas para proteger la producción argentina y las fuentes de trabajo que genera.

Las trabas no diferenciarán a los países de origen, pero apuntan, principalmente a China, Estados Unidos, la Unión Europea y Brasil.

Están involucrados autos de alta gama, artículos electrónicos d econsumo, insumos metalúrgicos, hilados y tejidos, vajilla de vidrio, motos y bicicletas, principalmente.