Un grupo de ladrones forzó la puerta y robó en su casa de Parque Chas mientras la joven actriz celebraba su boda con el cantante Michael Bublé en una estancia de Cañuelas.


Una anécdota nada agradable poblará el álbum de recuerdos del casamiento de Luisana Lopilato y Michael Bublé. Mientras la joven pareja disfrutaba del final de su fiesta de casamiento en una estancia de Cañuelas, un grupo de ladrones entró a robar en la casa de la actriz en Parque Chas.


La Policía informó que los ladrones ingresaron alrededor de las 6.30 tras forzar una puerta, tapar cámaras de seguridad y cortar las alarmas de la casa ubicada en Ballivian 2800, entre Bauness y Bucarelli.


Fuentes de la investigación señalaron que el modus operandi implementado demuestra que se trata de "ladrones experimentados" y recordaron que la casa de los padres de la joven actriz, lindera a su casa, ya había sido asaltada en otra oportunidad.


Al parecer, los ladrones habrían intentado en principio ingresar nuevamente a la casa de los papás de Lopilato, pero luego lograron forzar el acceso a la casa de la chica, mientras ella se encontraba en la estancia Villa María, en Cañuelas, festejando junto a familiares y amigos su casamiento con el cantante canadiense Michael Bublé. Hasta el momento no se informó cuál fue el botín que se llevaron los asaltantes.


Efectivos de la comisaría 39 llegaron al lugar luego de que vecinos de la vivienda alertaran sobre irregularidades cuando vieron una frazada colgada de una reja de la casa.


La Fiesta


La fiesta tuvo todos los ingredientes de las bodas que narran los cuentos de hadas. Realizada ayer, en la estancia Villa María, de Máximo Paz, cerca de la localidad bonaerense de Cañuelas, la ceremonia religiosa y el festejo de casamiento de Luisana Lopilato y Michael Bublé reunió un dream team de famosos y se desarrolló a puro glamour.


En los alrededores del lugar, una multitud de cronistas, fotógrafos y vecinos del barrio, con niños y celulares bulímicos de fotografías, siguieron las instancias de la celebración que, al cierre de esta edición, seguía a pleno.


Entre otras figuras, asistieron Osvaldo Laport junto a su esposa e hija, Nicolás Pauls, Christian Sancho, Marcelo de Bellis, Marley, recién llegado de viaje, y luciendo un modelo de Dolce & Gabbana. Impecable y vestido de blanco, también estuvo Martín Seefeld. Cuando caía la tarde, llegaron Benjamín Rojas y Guillermo Francella, dispuestos a disfrutar de una velada que quedará en el recuerdo.


A medida que fueron llegando, por una calle de mejorado, los famosos se fueron deteniendo para atender la requisitoria de la prensa, ávida de información. Todo transcurrió custodiado por un grupo de policías y un equipo de seguridad privada, apostado en la puerta. Los familiares de la pareja se habían hospedado en la estancia desde el día anterior.


La organización estuvo a cargo de la wedding planner Bárbara Diez, que estuvo supervisando de cerca la llegada de los invitados y controlando que todo se desarrollara según lo previsto. El novio, llevó el riguroso smoking. La novia le confió a la diseñadora Sylvie Burstein la responsabilidad de vestirla tanto para la ceremonia realizada en el registro civil, el jueves último, como para la religiosa, que ayer precedió al festejo y que fue oficiada por un pastor evangelista bilingüe. Jorge Ibáñez diseñó los modelos que lucieron la mamá y la hermana de Luisana en la fiesta.


Felices de haberse casado, Luisana y Michael tendrán otro festejo de boda el 31 de mayo próximo, en Vancouver, Canadá, la ciudad natal de Bublé.


El jueves, durante el civil, Luisana vivió su día mágico. La actriz no sólo está enamoradísima de Michael Bublé sino que dio el “Sí, quiero” con la sonrisa que la caracteriza. La bella rubia se casó a las 12 en punto en el Registro Civil de la calle Uruguay. “Que nervios! Gracias a todos por estar ahí!!! Tiré el ramo a la gente que estaba esperando afuera desde temprano!!!! Gracias!”, escribió Lopilato en Twitter tras la ceremonia.


Luisana y Bublé llegaron al lugar en un Mercedes Benz negro con vidrios polarizados. Una multitud los esperaba afuera del Registro. La policía acompañó a los novios. Un detalle: el vestido de Lopilato fue de color lila. Tras la ceremonia los famosos se sacaron fotos y Luisana tiró su ramo que cayó en manos de una emocionada fanática de 19 años.