Justin Bieber ya está instalado en la Argentina y desató la habitual ola de furor en niñas y adolescentes.

El pibe canadiense toca hoy y mañana en la cancha de River. Mientras tanto, se recluyó en un hotel de Puerto Madero al que se acercaron cientos de fans.

El músico de 17 años llegó desde Brasil a la Argentina, esta vez, sin la compañía de su novia, Selena Gomez.

Unas doscientas cincuenta personas trabajan en el show, a los que se añaden setecientos agentes de seguridad privada. Las puertas del estadio se abren a las cinco de la tarde, y el espectáculo arranca a las ocho de la noche.