Mientras disfruta del reconocimiento popular del Bailando 2014, Eleonora Cassano soporta reclamos en su "hábitat natural": los bailarines del Teatro Colón piden su renuncia.
 
Según informó el diario Muy, Cassano tiene una licencia especial otorgada hace dos décadaspor el Gobierno de la Ciudad, pero ocupa un lugar en la nómina de integrantes del ballet. No cobra sueldo, pero sus compañeros aseguran que lo hace sólo para recibir los aportes previsionales: "Está haciendo tiempo para jubilarse y no piensa en el costo para nuestro grupo".
 
"Es indignante que una persona que hizo público su retiro de la danza, siga figurando en nómina yno permita que ese lugar sea ocupado por gente joven", agregó la fuente a consultada por Muy.
 
"Hay gente en actividad que debería estar ocupando ese espacio y bailando sobre el escenario del Colón, pero no lo puede hacer", dijo otra fuente. Los pasos para conseguir un lugar en el ballet estable no son sencillos para los nuevos talentos y para jubilarse, más: los bailarines tenían un régimen especial hasta 1996, que permitía el retiro a partir de los 40 años. Luego se modificó y deben esperar hasta los 65 años, además de contar con 30 años de aportes.
 
Como Cassano, Maximiliano Guerra y Julio Bocca también recibieron esa licencia especial. Guerra renunció a ese beneficio. Bocca, no, pero los bailarines no lo cuestionan: "Sentimos que se la merece por todo lo que hizo por la danza nacional".
 
La única vez que Cassano habló de esa licencia fue hace dos años en una nota de La Nación: "Me la otorgaron porque estaba bailando afuera, que no había posibilidad de hacer los dos proyectos compatibles".