Una película documental sobre Alexei Navalny, que sobrevivió por poco a un aparente intento de envenenamiento, se estrenó en el festival de cine de Sundance. La película de 90 minutos, titulada simplemente Navalny, presenta imágenes fugaces del líder de la oposición rusa, filmadas durante los varios meses que pasó en Alemania a fines de 2020 mientras se recuperaba del envenenamiento. Hay entrevistas a Navalny, a su mujer, Yulia, ya su equipo más cercano.

La secuencia más extraordinaria de la película es cuando, desde el escondite de recuperación de la Selva Negra de Navalny, hizo una llamada de broma a uno de los sicarios que cree que llevó a cabo el envenenamiento, y consiguió que revelara detalles sobre el golpe fingiendo ser un enfadado jefe de servicios de seguridad.

“Recuerdo que estaba como, 'OK, asegúrate de que estamos rodando, mantenlo enfocado. Esto es lo más importante que filmarás en toda tu vida'”, dijo el director Daniel Roher en una entrevista con Hollywood Reporter sobre el momento de la confesión telefónica.

Roher inicialmente planeaba hacer una película sobre un tema diferente con Christo Grozev, un investigador búlgaro que trabaja para Bellingcat, el equipo de detectives en línea y periodistas de investigación.

Sin embargo, después del envenenamiento de Navalny, Grozev comenzó a buscar pistas sobre quién podría haber estado detrás del golpe. Después de comprar registros telefónicos y de vuelos en la dark web rusa, encontró a un grupo de ocho hombres de los servicios de seguridad del FSB que parecían haber estado siguiendo a Navalny en viajes por Rusia durante varios años.

Grozev se puso en contacto con Navalny y viajó a Alemania para reunirse con él y compartir la información que había encontrado. Roher vino con él y siguió filmando. Resultó que Navalny y su equipo ya habían estado pensando en hacer una película y comenzó una colaboración.

“Cuando Alexei despertó de su coma en Berlín, tuvo dos visiones. Una era hacer este gigantesco video investigativo sobre el palacio de Vladimir Putin y su riqueza ilícita. Y el otro era hacer este gran documental de Hollywood, en su mente”, dijo Roher.

Navalny se enfermó en agosto de 2020 mientras tomaba un avión de Tomsk en Siberia a Moscú. Gracias a la rápida actuación del piloto, que realizó un aterrizaje de emergencia en Omsk, no murió, y posteriormente fue transportado a Berlín, donde tuvo una larga y lenta recuperación.