Una serie de bombardeos rusos en Ucrania causó la muerte de al menos 31 personas el lunes, afectando varios puntos del país, incluidos dos hospitales, uno de los cuales era para niños. Estos ataques generaron condenas a nivel internacional justo antes de una cumbre de la OTAN. 

En la capital, Kiev, un misil impactó en un gran hospital infantil, donde equipos de emergencia trabajaban en la búsqueda de víctimas entre los escombros. El ataque del lunes alcanzó cinco ciudades ucranianas con más de 40 misiles de diferentes tipos, causando daños en edificios residenciales e infraestructura pública. 

Al menos 10 personas fallecieron y 37 resultaron heridas sólo en Krivói Rog, en el centro de Ucrania, en lo que se describió como un ataque masivo de misiles. En el hospital infantil de Okhmatdyt, los rescatistas buscaban sobrevivientes entre los escombros de una parte del centro parcialmente destruida, según informó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. 

Aunque aún no se conocía el número exacto de víctimas, Vsevolod Dorofieiev, un instructor veterano de un grupo de médicos voluntarios, confirmó la presencia de fallecidos. El alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, informó que hasta el momento se había confirmado la muerte de dos adultos en el hospital infantil Ojmatdit, uno de ellos era médico, y al menos 16 personas resultaron heridas, incluidos siete niños. 

Este ataque tuvo lugar justo antes de una cumbre de tres días de la OTAN en Washington, en la que se buscaría garantizar el apoyo continuo al país y ofrecer esperanzas de superar el conflicto más importante en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. 

El hospital resultó parcialmente destruido, obligando a su cierre y evacuación. En medio del caos, algunas madres llevaban a sus hijos en brazos, mientras otras esperaban afuera con sus hijos, sin respuesta de los médicos cuyos teléfonos sonaban insistentemente. 

Además, en otros puntos de Kiev, el mayor bombardeo en la capital en casi cuatro meses dejó siete muertos y 25 heridos, según las autoridades. Se mencionó la presencia de misiles hipersónicos Kinzhal, una de las armas más avanzadas de Rusia. Estos ataques provocaron daños en edificios residenciales y subestaciones eléctricas, generando temor en la población.