Los asilados en la embajada argentina en Caracas, Venezuela, han denunciado la imposibilidad de acceder a medicamentos esenciales para su salud. Esta situación ha sido confirmada por el Foro de Argentinos por la Defensa de la Democracia, una organización que defiende los derechos humanos y la democracia en el país sudamericano. 

Elisa Trotta, miembro del mencionado foro, expresó su preocupación por la prolongada permanencia de los asilados en la embajada, la cual ya supera los diez meses, sin que se les haya otorgado un salvoconducto que les brinde protección a nivel internacional. En los últimos dos meses, la situación se ha vuelto aún más crítica, ya que los asilados se enfrentan a la falta de servicios básicos como electricidad y agua. 

Otro asilado, Omar González, también ha manifestado su preocupación a través de su cuenta en la red social X, señalando que el acceso a medicamentos vitales para tratar enfermedades cardíacas ha sido restringido. Esta situación ha causado alarma entre los defensores de los derechos humanos, quienes advierten que la vida de los perseguidos políticos en la embajada está en riesgo. 

Entre los asilados se encuentran figuras como Magalli Meda, Pedro Urruchurtu, Claudia Macero y Humberto Villalobos, quienes buscan refugio tras ser acusados de conspiración y traición a la patria por las autoridades venezolanas. Meda también ha informado que, durante el fin de semana, se prohibió la entrada de alimentos a la residencia, lo que agrava la crisis humanitaria que enfrentan.