Biden conmutó las penas de 37 condenados a muerte por la Justicia federal
“Estas conmutaciones son consistentes con la moratoria que mi administración ha impuesto a las ejecuciones federales, excepto en casos de terrorismo y asesinatos en masa motivados por el odio”, precisó Biden en un comunicado.
Joe Biden conmutó las penas de 37 condenados a muerte por la Justicia federal en Estados Unidos, de un total de 40 sentencias. El presidente estadounidense aclaró que los prisioneros ahora pasarán a tener cadena perpetua “sin posibilidad de libertad condicional”. La decisión fue ordenada apenas semanas antes de que el presidente electo Donald Trump, un defensor de la pena capital, asuma el cargo.
“Estas conmutaciones son consistentes con la moratoria que mi administración ha impuesto a las ejecuciones federales, excepto en casos de terrorismo y asesinatos en masa motivados por el odio”, precisó Biden en un comunicado.
El mandatario siempre se manifestó en contra de la pena de muerte y durante su gobierno el Departamento de Justicia emitió una moratoria sobre las ejecuciones en el sistema federal. Los tres condenados que no se beneficiaron con esta medida fueron Djokhar Tsarnaev, Dylann Roof y Robert Bowers, implicados en grandes ataques. Entre los que sí obtuvieron el perdón se encuentran nueve condenados por matar a otros prisioneros y otros por diversos asesinatos. Biden expresó estar guiado por su conciencia para poner fin al uso de la pena de muerte a nivel federal. Durante su campaña presidencial, prometió trabajar para eliminarla y fomentar que los estados sigan su ejemplo.
El Gobierno estadounidense, durante la gestión de Biden, anunció en 2021 una moratoria sobre la pena capital federal, comprometiéndose a poner fin a las ejecuciones federales, aunque no en los casos de terrorismo y asesinatos en masa. “En buena conciencia, no puedo quedarme de brazos cruzados y permitir que un nuevo gobierno reanude las ejecuciones que yo detuve”, dijo sobre el nuevo gobierno. Inclusive, durante el primer gobierno de Trump se suspendió una moratoria sobre las ejecuciones en la jurisdicción federal.