Brasil sigue conmocionado por la masacre de doce alumnos de entre nueve y catorce años que fueron asesinados y unos treinta que resultaron heridos en un colegio. El atacante, Wellington Menezes de Oliveira, de veintitrés años, se suicidó, pero dejó una carta en su casa en la que pide que no se le busque “lógica” al hecho.

La presidenta Dilma Rousseff lloró en público y decretó tres días de luto nacional.

Por Continental, Darío Pignotti, periodista de Página 12 destacado en ese país, relató que “el país todavía está conmocionado. La pregunta es qué llevó al joven a irrumpir en una escuela y asesinar a doce chicos”.

En la Mañana, acotó que “una de las pistas más sólidas” es la carta, en la cual, aseguró, “se observan indicios”.