La Comisión de Finanzas del Parlamento griego aprobó la ley marco del ajuste salvaje que exigen el Fondo Monetario y sus socios europeos para seguir prestándole a la república helénica. Las medidas de austeridad y privatizaciones ascienden a un valor de setenta y ocho mil millones de euros.

La sesión se celebró en medio de graves disturbios entre la Policía y miles de manifestantes en las proximidades del Parlamento griego.

El país está inmerso en la primera de las dos jornadas de una huelga general que paraliza a Grecia.