Egipto: Tantawi delibera con candidatos presidenciales para capear la nueva pueblada
Al menos 41 personas murieron en los últimos días por la represión a las miles de personas que reclaman una rápida salida al régimen militar que heredó el poder a la caída de Mubarak, quien fuera el líder del denominado partido militar.
El jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que gobierna Egipto desde la caída del régimen de Hosni Mubarak, se reunió con dos de los candidatos presidenciales, para analizar los "últimos acontecimientos" en el país. El mariscal de campo Hussein Tantawi mantuvo reuniones separadas con Mohammed el Baradei, ex secretario general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), y con Amr Mussa, ex dirigente de la Liga Arabe, consignó la agencia DPA.
El Baradei es uno de los políticos que los manifestantes antimilitaristas, que acampan desde hace días en la plaza Tahrir de El Cairo, creen que debe ser el que dirija el nuevo gobierno del país.
En tanto, el nuevo primer ministro egipcio, Kamal Ganzouri, nombrado ayer, consideró "naturales" las quejas de la población ante la lenta progresión de las reformas democráticas en Egipto y pidió un plazo de dos meses para satisfacer a los egipcios, en particular a la juventud, gracias al poder "sin precedentes" que le otorgó la Junta Militar egipcia.
Ganzouri aseguró que el nuevo Gobierno tendrá como objetivos principales garantizar la seguridad y la estabilidad en el país, y si la situación lo permite, potenciar la economía nacional, con un énfasis particular en el aumento de la productividad. Subrayó que las conversaciones para formar nuevo Gobierno comenzarán hoy, y ratificó que el gabinete contará con un margen de maniobra "sin precedentes" para responder "directamente a la crisis" y atender a las demandas de la población.
No obstante, eludió confirmar si se tratará de un Ejecutivo de consenso que reúna a todas las fuerzas políticas, aunque destacó su intención de "incluir a una gran proporción de jóvenes". El primer ministro reconoció que existe cierto rechazo a su nombramiento, realizado por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, al que muchos egipcios ven como una prolongación del antiguo régimen del ex presidente Hosni Mubarak.
Al menos 41 personas murieron en los últimos días por la represión a las miles de personas que reclaman una rápida salida al régimen militar que heredó el poder a la caída de Mubarak, quien fuera el líder del denominado partido militar.