El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, disolvió el Parlamento y convocó elecciones anticipadas para el 23 de febrero tras la caída del Gobierno del socialdemócrata Olaf Scholz. La coalición de Scholz colapsó debido a luchas internas sobre cómo reimpulsar el crecimiento económico y debates sobre seguridad y migración tras un nuevo incidente, en este caso en Magdeburgo. 

Steinmeier insistió en la necesidad de "estabilidad política" y recordó los desafíos del futuro gobierno: "inestabilidad económica, guerras en Oriente Medio y Ucrania", además de migración y cambio climático. Solicitó una campaña "con respeto y decencia" y advirtió sobre "influencias extranjeras" en redes sociales. Olaf Scholz continuará como jefe de gobierno interino.

La UE anunció una investigación sobre TikTok, acusado de ser usado por Rusia para influir en elecciones en Rumania. También, se señalaron informaciones falsas en la red social X durante la campaña electoral estadounidense. 

"El odio y la violencia no deben tener lugar alguno en esta campaña electoral. Tampoco la denigración o la intimidación", insistió Steinmeier. "Todo eso es veneno para la democracia", añadió.