El presidente sirio negó que haya conexión entre los ataques de la coalición internacional y su país
Bashar al Assad negó la existencia de una coordinación directa entre las Fuerzas Armadas sirias y la coalición liderada por Estados Unidos.
"No hay una coordinación directa. Nosotros atacamos el terrorismo en cualquier parte, independientemente de lo que esté haciendo Estados Unidos o la alianza que lidera", afirmó el mandatario.
Las fuerzas aéreas sirias aumentaron sus ataques contra las zonas que el EI controla en el norte y este de Siria, desde que en septiembre comenzó la campaña de la coalición internacional contra los yihadistas en el país.
En la entrevista Al Assad describe los ataques de la coalición como "puramente cosméticos", mientras que los opositores sirios afirman que los ataques de las fuerzas aéreas sirias mataron a decenas de civiles, al no tener la precisión de la coalición internacional.
La ofensiva contra el EI despertó temores entre la oposición sobre la existencia de una alianza de facto entre Occidente y el líder sirio, ya que los gobiernos occidentales -que en un principio apoyaron a la oposición- consideran que el EI es la principal amenaza.
Según el presiente sirio para acabar con el "terrorismo" se necesitan "fuerzas terrestres que conozcan la geografía de la región y actúen junto a los ataques aéreos. Ese es el motivo por el que, dos meses después del inicio de los ataques de la alianza, no hay resultados tangibles sobre el terreno en esa dirección", afirmó Al Assad, que no cree que los ataques aéreos de la alianza estén ayudando.
El mandatario negó además que sus fuerzas hayan usado gas cloro, a pesar de que la Organización para la Pohibición de las Armas Químicas (OPAQ) asegurase en septiembre que hay "evidencias convincentes" del uso de dicha sustancia en Siria a principios de este año.
Por otra parte, Estado Islámico lanzó hoy un ataque contra el aeropuerto militar de Deir as Saur, el último bastión del gobierno sirio en la provincia del mismo nombre, en el este del país.
El ataque, que comenzó con un atentado suicida, dejó al menos 19 víctimas entre las tropas sirias y siete yihadistas muertos, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.