Estados Unidos y Rusia reanudarán el viernes las negociaciones sobre Siria en Ginebra, después de que el presidente Vladimir Putin publicara una columna de opinión donde aseguraba que el régimen del dictador Al Assad no había utilizado armas químicas en la guerra civil que tiene lugar en Siria.

Este será el último día programado del encuentro entre los cancilleres de Estados Unidos y Rusia, John Kerry y Sergei Lavrov, para lograr que Siria destruya sus armas químicas y se aplaquen así los violentos enfrentamientos militares que sacuden al país.

Sin embargo, las reuniones podrían extenderse hasta el sábado, según indicó la Casa Blanca.

Este jueves, el dictador sirio, Bashar Al Assad, se comprometió a entregar su arsenal químico y a adherir a la Convención contra las Armas Químicas, pero con condiciones.

"Cuando veamos que Estados Unidos realmente quiere estabilidad en nuestra región, entonces podremos continuar con el proceso", declaró en una entrevista al canal público ruso.

Casi al mismo tiempo, la ONU anunciaba haber recibido "una carta del gobierno de Siria" para la "adhesión" a la Convención sobre Armas Químicas.

"El documento sirio está siendo estudiado y hasta que esto no se complete no tenemos nada que decir sobre su acceso a la Convención", dijo el portavoz de la ONU, Farhan Haq, quien añadió que el proceso de puede tardar varios días.

La Convención para la Prohibición de Armas Químicas, firmada en 1993 en París y en vigor desde 1997, prohíbe la fabricación, almacenamiento y la utilización de armas químicas.

Bajo la Convención, Siria tendrá 30 días para declarar su arsenal de armas químicas.

El secretario de Estado, John Kerry, manifestó el desacuerdo de Estados Unidos. "Esto no es un juego. Debe ser real", manifestó.

Rechazó así la sugerencia de Al Assad, de empezar a suministrar datos sobre su arsenal de armas químicas un mes después de firmar una prohibición internacional sobre ese armamento. Para el sirio, 30 días sería el plazo estándar. "Este proceso no tiene nada de estándar porque Assad empleó armas químicas", enfatizó Kerry.

Por su lado, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, "expresó la esperanza de que las discusiones en curso en Ginebra conduzcan rápidamente a un acuerdo".

Un portavoz de la delegación estadounidense ante Naciones Unidas, Etin Pelton, declaró que "para ser creíble el pedido sirio debía acompañarse de medidas inmediatas para revelar, poner a disposición y eliminar el arsenal químico sirio bajo control internacional".

Las negociaciones de Ginebra suponen recuperar la vía diplomática en el conflicto en Siria, que dejó en dos años y medio más de 110.000 muertos, y pretenden evitar una posible intervención militar de Estados Unidos y Francia como castigo a la masacre cometida el 21 de agosto.

Naciones Unidas investiga esta matanza y su informe se publicará "probablemente el lunes", declaró el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius.

Por su parte, el general del Ejército Sirio Libre (ESL - rebeldes), Selim Idris, rechazó el plan ruso por considerarlo insuficiente.

Asimismo, la opositora Coalición Nacional Siria calificó la iniciativa rusa de "maniobra política destinada a hacer ganar tiempo" a Al Assad.