Los gremios británicos, convocados a partir de hoy en el Congreso de Sindicatos (TUC), llamaron a una campaña de huelgas masivas en el país contra el programa de despidos y reducción del gasto público del gobierno de coalición conservador-liberal democrático.

Los delegados sindicales anticiparon que votarán una serie de medidas de fuerza tras acusar a la administración de David Cameron de abandonar a los más pobres y dañar los servicios públicos en su plan para reducir el déficit nacional.

Los sindicalistas amenazaron también con masivas huelgas generales si el gobierno no cambia de posición.
 
El gobierno prevé reducir el déficit fiscal de 155.000 millones de libras esterlinas (unos 238.000 millones de dólares), por lo que pidió a todos los Ministerios recortar sus presupuestos entre un 25% y un 40% y confirmó que anunciará públicamente los detalles de los ajustes para el 20 de octubre.

Aunque el secretario general del sindicato de transportistas RMT, Bob Crow, llamó a una campaña de "desobediencia civil" en protesta por los ajustes, el jefe del TUC, Brendan Barber, se mostró en contra de esa posición.

Como contrapartida, Barber pidió a los sindicatos promover "una alternativa a la austeridad que favorezca el crecimiento y la creación de empleos".