Irak: al menos 51 personas murieron en una serie de atentados
Es la cifra inicial de víctimas de los atentados con bombas registrados a primera hora de este miércoles en la capital iraquí y en la localidades de Hilla (sur) y Balad (centro).
Al menos 51 personas murieron hoy y más de cien resultaron heridas en una cadena de atentados con coche-bomba que han afectado a Bagdad y a la ciudad de Al Hila, al sur de la capital. Once vehículos cargados con explosivos estallaron en distintos puntos a primera hora de la mañana.
El atentado más mortífero ocurrió en la ciudad de Al Hila, 100 kilómetros al sur de Bagdad, donde al menos veinte personas perdieron la vida y 40 resultaron heridos.
Dentro de la capital, hubo ataques en el barrio de Al Kazamiya, en el norte, donde al menos siete personas perecieron y veintidós resultaron heridas; y en la plaza de Oqba Ibn Nafea, en el centro, que causó seis muertos y doce heridos.
Además, al menos nueve personas perdieron la vida y otras veintiún resultaron heridas por la explosión de otro coche-bomba cerca de un centro comercial de repuestos de vehículos en una carretera al sur de Bagdad.
También se registraron explosiones similares en la localidad de Al Madaem, 30 kilómetros al sur de la capital; y en el cruce de carreteras de Al Nahrawan, al sureste de Bagdad, que ocasionaron cinco muertos y veintidós heridos.
En Al Balad, 80 kilómetros al norte de Bagdad, la explosión de dos coches-bomba causó cuatro muertos y veinte heridos. En Tikrit, 190 kilómetros al norte de la capital, un policía y dos civiles resultaron heridos por dos estallidos similares.
Asimismo, las fuerzas de seguridad desactivaron dos bombas colocadas en sendos vehículos, sin causar víctimas.
Irak vive actualmente un repunte de la violencia que ha vuelto a poner en entredicho la seguridad en el país, escenario de atentados dirigidos principalmente contra objetivos chiíes y las fuerzas de seguridad, que se han intensificado desde la salida de las tropas estadounidenses el pasado 18 de diciembre. A ello se suma la crisis política desencadenada tras la orden de arresto contra el vicepresidente suní, Tareq al Hashemi, un día después del repliegue estadounidense.