Israel afirma que no parará hasta destruir todos los túneles de Hamas
En el día 24 de conflicto, el premier israelí dijo que no aceptará ninguna tregua que no permita completar la misión de desmantelar la red de pasadizos del movimiento islamista
En una señal de que la ofensiva en Gaza será aún más intensa, Israel decidió hoy movilizar a 16.000 reservistas más, mientras continuaba bombardeando el territorio palestino luego de vivir una de las jornadas más mortíferas desde el inicio del conflicto. El primer ministro Benjamín Netanyahu fue enfático y claro esta mañana al indicar que su país no se detendrá hasta destruir todos los túneles de Hamas en la Franja"con o sin un alto el fuego".
El premier señaló que no aceptará ninguna tregua que no permita que Israel complete su misión de destruir la sofisticada red de túneles del movimiento islamista que controla Gaza y que utiliza para guardar armas, esconderse y lanzar ataques dentro de Israel.
Israel lanzó su campaña aérea el 8 de julio para detener el incesante fuego de cohetes desde Gaza, una decisión atizada por el asesinato de tres chicos israelíes. Luego expandió la operación con una ofensiva terrestre el 17 de julio con el propósito principal de bloquear los intentos de infiltración de Hamas a través de los túneles.
"Estamos determinados a llegar hasta el final de esta misión con o sin alto el fuego. No aceptaremos por lo tanto ninguna propuesta que no permita al ejército acabar su trabajo", insistió hoy Netanyahu al inicio de un consejo de ministros en Tel Aviv.
En tanto, el ejército ordenó una nueva movilización de reservistas, en sintonía con la intensificación de la ofensiva en el minúsculo territorio de 362 km2 .
"El ejército lanzó 16.000 órdenes de movilización suplementarias con el fin de permitir dar refresco a las tropas que se encuentran en el terreno,lo que lleva el total de efectivos de reservistas a 86.000", indicó el portavoz militar Moty Almoz.
En lo que va de la ofensiva, Israel sufrió la muerte de 56 soldadosy tres civiles. Del lado palestino, hay 1.374 muertos y 7.700 heridos. La gran mayoría de las víctimas mortales son civiles y entre ellos figuran más de 245 niños, según los servicios de emergencia palestinos y la UNICEF.