Unos 40 mil jóvenes argentinos participarán dentro de una semana de la Jornada Mundial de la Juventud, que presidirá el papa Francisco en Río de Janeiro, convirtiéndose en la delegación más numerosa que llegará a Brasil, y será también la que aporte la mayor cantidad de voluntarios -más de 400- para asistir a los 2 millones de peregrinos que llegarán de todo el mundo.

La cercanía al destino elegido este año para la jornada, la llegada del papa argentino Jorge Bergoglio al Vaticano y el entusiasmo que despertó en el mundo a partir de sus gestos de cercanía y sencillez, hicieron que miles de jóvenes argentinos quisieran sumarse a esta gran fiesta de la fe, que se realiza cada dos o tres años en distintos puntos del planeta.

"No vamos a un viaje de egresados si no a una peregrinación religiosa para compartir y vivir la fe con jóvenes de todo el mundo", explicó a Télam el padre Mario Miceli, responsable de unos 3 mil jóvenes de la Ciudad de Buenos Aires que viajarán a Río.

La delegación porteña será representativa de toda la ciudad, integrada por jóvenes residentes en las villas así como de los colegios de las zonas más acomodadas.

Muchos de ellos partirán en micros el viernes 19 a la noche desde la Catedral metropolitana, para enfrentar -con sus mates y guitarras- las largas horas de viaje que les esperan hasta llegar a la "ciudad maravillosa".

Entre el equipaje, los jóvenes porteños llevarán a Río un regalo muy especial: 3 réplicas de la Virgen de Luján. Una de ellas será entregada al papa Francisco para que se la lleve al Vaticano, otra quedará en la catedral de la ciudad anfitriona y la última tiene como destino la favela Varginha (Manguinhos) que Bergoglio recorrerá durante la semana.

Por su parte, el responsable nacional de la Pastoral de Juventud, Nicolás Marín, contó a Télam que la delegación argentina vivirá un momento muy especial el lunes 22 a las 18 en la catedral de Río, cuando se realice la "misa nacional".

La celebración estará presidida por los obispos argentinos que viajarán a Brasil, y en la que estarán representadas todas las regiones del país y los distintos movimientos religiosos.

Además, Argentina es el país que más voluntarios tendrá en la JMJ, después del país anfitrión, con 463 jóvenes admitidos para desempeñar tareas y asumir distintas funciones que el comité organizador local ya les ha encomendado, según informó la agencia AICA.

Los voluntarios argentinos estarán destinados en los puntos de información, la distribución del kit del peregrino y los actos culturales, en tanto que otros colaborarán en la ayuda a personas con discapacidades, en la logística y transporte de los obispos, la acreditación del clero, las tareas de comunicaciones y el traductorado.

Argentina también estará representada en el encuentro mundial por dos cantantes populares, Axel y Soledad Pastorutti, que fueron elegidos para cantar el domingo en el marco de un espectáculo que se montará en el "Campus Fidei", un terreno ubicado en Guaratiba -a 15 kilómetros de Río- donde se realizará la vigilia y la misa de cierre de la jornada, que presidirá Francisco.