La agencia espacial de Estados Unidos (NASA) se refirió sobre la ola de calor que están experimentando los países situados en el hemisferio norte, con temperaturas elevadas a niveles históricos que llegaron a rozar los 50°. Aseguraron que esta situación "no es ninguna sorpresa", y que va a continuar a menos que cese el envío de gases con efecto invernadero a la atmósfera.

"Durante las últimas cuatro décadas ha habido un aumento de las temperaturas cada década. Este pasado junio fue el más cálido del que hay registros y anticipamos que julio será probablemente el más caluroso", aseguró en una conferencia de prensa el director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, Gavin Schmidt. En este sentido, el experto explicó que controlar la situación está en las manos humanas. "Pensamos que va a continuar porque seguimos lanzando gases con efecto invernadero a la atmósfera y hasta que no dejemos de hacerlo las temperaturas seguirán aumentando", advirtió. 

Las temperaturas del verano europeo son un claro ejemplo de esta descripción, dado que en algunos países ya superaron los 47° de sensación térmica. Además, el fenómeno meteorológico de El Niño, en su opinión, no justifica por sí solo la actual ola. "Estamos viendo un calor generalizado prácticamente en todas partes, sobre todo en los océanos, donde durante meses hemos visto temperaturas récord en la superficie marina, incluso fuera de los trópicos, y anticipamos que continuará", remarcó Schmidt.

El director del Instituto Goddard avanzó que la tendencia actual aumenta las posibilidades de que en los próximos años se sigan superando estos récords. "Mis cálculos apuntan que hay un 50% de posibilidades de que 2023 sea el año más caluroso hasta la fecha. Otros sugieren que hay más bien una probabilidad del 80 %. Y creemos que 2024 será incluso más cálido", expresó.