Libia: rebeldes consideran no enjuiciar a Gadafi si eso permite detener el derramamiento de sangre
Magdalena Tempranísimo / Carla Fibla, enviada de Prisa Radio, informó que, para el gobierno afincado en el este, no es deseable "ningún tipo de negociación con el dictador mientras no abandone el país". Y describió una creciente preocupación del régimen de Bengasi por "la falta de definición" de la crisis.
En Libia, según la cadena árabe Al Jazeera, Muamar el Gadafi intenta negociar su renuncia.
El “guía de la revolución” les ofreció a los rebeldes convocar una sesión del Congreso Popular para preparar el camino a su retiro, con ciertas garantías.
El Consejo Nacional, formado por los opositores en Bengasi, indicó que está dispuesto a no enjuiciar a Gadafi a cambio de su retiro del país.
En tanto, las tropas del líder libio no permiten el ingreso de agua y alimentos a la ciudad de Zaiya, un punto estratégico situado a cincuenta kilómetros de la capital Trípoli.
Por otra parte, el Ministerio del Exterior libio dio el visto bueno para que la ONU envíe una misión humanitaria, aunque denostó como “inaceptables e ilegales” los contactos de diplomáticos franceses y británicos con la oposición.
Por su parte, la Liga Árabe apoyó la creación de una zona de exclusión aérea en Libia, y Estados Unidos no descarta una intervención militar en el país norafricano, casi inevitable si es la aviación de ese país americano la encargada de establecer la zona de exclusión.
Barack Obama afirmó que esa opción está en estudio y les trasladó a los funcionarios libios “la responsabilidad de la violencia”.
También la OTAN advirtió sobre la posibilidad de una intervención militar en Libia.
El secretario general Anders Fogh Rasmussen aclaró que lo harían “bajo el paraguas de naciones unidas”.
Por Continental, la enviada de Prisa Radio a Libia relató que, “en la parte este del país, donde está la revolución, se dice que no se quiere ningún tipo de negociación con el dictador mientras no abandone le país”.
Reiteró Carla Fibla que “hay mucha desorganización”, lógica en un régimen administrativo armado en el medio de un feroz conflicto armado y sin lealtades predefinidas.
Remarcó, por ejemplo, que “no hay refugios antiaéreos. Esto es muy precario, son calles de tierra, no se prepara ningún plan para recibir los bombardeos”.
En Magdalena Tempranísimo, aclaró que el clima entre los opositores “está cambiando, están preocupados por la falta de definición de la crisis”.