Nelson Rolihlahla Mandela nació en Sudáfrica el 18 de julio de 1918, en Mvezo, un poblado de 300 habitantes, perteneciente al clan Madiba de la etnia xhose, con un padre, cuatro madres y 13 hermanos.

Se casó tres veces, y tuvo 6 hijos. Su primera esposa fue Evelin Ntoko Mase, de quien se divorció en 1957 después de 14 años de matrimonio. La segunda, fue Winnie Madikizela , de quien se separó luego de 38 años de matrimonio a causa de escándalos políticos. Y la última esposa, que lo acompañó hasta sus últimos días fue Graça Machel.

Mandela fue el primer presidente de Sudáfrica elegido democráticamente mediante sufragio universal, y ocupó ese cargo desde 1994 hasta 1999.

Recibió más de 250 premios y reconocimientos internacionales durante cuatro décadas por su lucha y en 1993, consiguió uno de los premios más importantes: el Premio Nobel de la Paz

Tras la creación del Partido Nacional Sudafricano en 1948, con su política de segregación racial, (el apartheid), Mandela cobra importancia dentro del Congreso Nacional Africano, porque durante esa época dirigía un despacho de abogados que proporcionaba consejo legal de bajo costo a muchos negros que de otra manera no hubieran tenido representación legal. Inicialmente comprometido con los métodos no violentos de resistencia, siguiendo la inspiración de Gandhi, Mandela y otros 150 compañeros son arrestados el 5 de diciembre de 1956 y sentenciados a prisión, que cumplen entre 1956 hasta 1961, cuando se los declaró inocentes.

En marzo de 1960, tras la Masacre de Sharpeville sufrida por activistas y la consecuente exclusión política, Mandela estuvo involucrado en el planeamiento de actividades de resistencia armada y era considerado un terrorista tanto por las autoridades del régimen sudafricano como por la ONU.

En 1962 fue arrestado y condenado a cadena perpetua por sabotaje, además de otros cargos. Estuvo 27 años en la cárcel, la mayoría de los cuales estuvo confinado en la prisión de Robben Island. Tras su liberación el 11 de febrero de 1990, Mandela lideró a su partido en las negociaciones para conseguir una democracia multirracial en Sudáfrica. Lo logró en 1994 con las primeras elecciones democráticas por sufragio universal.

Mandela fue el prisionero número 466/64, durante 17 años en precarias condiciones. Posteriormente pasaría 10 años, en otras dos prisiones diferentes, sumando una pena total de 27 años. Mandela, como prisionero del grupo más bajo de la clasificación, sólo tenía permitido recibir una visita y una carta cada seis meses. Mientras estuvo en la cárcel Mandela estudió por correspondencia a través del programa externo de la Universidad de Londres, obteniendo la licenciatura en Derecho.


Uno de los aspectos menos conocidos de su cautiverio fue la falsa operación de fuga que el servicio secreto Sudafricano preparó en 1969. El verdadero objetivo era asesinar a Mandela bajo la apariencia de una recaptura. Pero el Servicio de Inteligencia Británico tuvo conocimiento del complot y frustró toda la operación.


En febrero de 1985 el Presidente Botha ofreció la liberación condicional de Mandela a cambio de renunciar a la lucha armada. Mandela rechazó la oferta porque nunca comprometería a su organización a abandonar la lucha armada a cambio de la libertad personal. A lo largo del encarcelamiento de Mandela, las presiones locales e internacionales sobre el gobierno de Sudáfrica para dejar a Mandela en libertad, eran notorias y en 1989, Sudáfrica llegó a una encrucijada cuando el Presidente Botha sufrió un derrame cerebral y fue sustituido por Frederik Willem de Klerk. De Klerk anunció la liberación de Mandela en febrero de 1990.


Desde hace unos años, el líder africano ha tenido diferentes problemas de salud, derivados principalmente de su estancia de 27 años en prisión y de su avanzada edad, siendo su última aparición pública en la ceremonia de clausura del Mundial de Fútbol de 2010 celebrado en Sudáfrica.


Mandela se convirtió para siempre, en el símbolo de la lucha contra el apartheid, en el gran símbolo de la paz racial, en todo el mundo