Nuevos choques entre israelíes y palestinos en la explanada de las mezquitas de Jerusalén
Los enfrentamientos se produjeron por las restricciones que las autoridades de Israel imponen para acceder a la antigua Explanada de las Mezquitas.
La agencia de noticias palestina Maan describió que los disturbios comenzaron cuando "judíos extremistas" entraron en el complejo, el tercer lugar más venerado para el Islam, donde se encuentran la mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca.
Por su parte el portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld, consultado por la agencia española EFE señaló que "la implementación de las condiciones de acceso al lugar, permitido para hombres mayores de 50 años, requirieron una fuerte presencia policial".
Rosenfeld, además, destacó que las mujeres de cualquier edad podían acceder al lugar santo, aunque la agencia Maan, sin embargo, informó que algunas de ellas sufrieron restricciones.
Según la policía israelí, durante la jornada se registraron otros enfrentamientos entre grupos de palestinos y efectivos policiales en las proximidades de la puerta de los Leones.
La Explanada, al paso de los años, se volvió un símbolo en el marco de las diferencias entre palestinos e israelíes.
En los últimos meses se manifestó una escalada en los enfrentamientos en La Explanada, ubicado muy cerca del Muro de los
Lamentos, que a su vez es un punto de especial importancia histórico-religiosa para los judíos, que según su tradición es el último vestigio del Segundo Templo destruido hace 2.000 años por el ejército romano.
Grupos radicales judíos presionan desde hace años al Gobierno de Tel Aviv para que arrebate la autoridad del lugar y construya sobre su cima el denominado "tercer templo".
Días atrás, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, responsabilizó a "palestinos extremistas" de los frecuentes enfrentamientos, en respuesta a una declaración previa del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien condenó "las repetidas provocaciones contra los lugares sagrados que tan sólo inflaman la situación".
En ese marco el gobierno de Jordania, que mantiene la soberanía sobre el recinto, advirtió recientemente que "actuará con firmeza ante la escalada israelí contra los lugares sagrados en Jerusalém, lo que podría llevar a una guerra religiosa y al extremismo en la región".