El organismo de Derechos Humanos de la ONU acordó celebrar una sesión especial sobre la situación en Siria, mientras que el Consejo de Seguridad tiene previsto continuar este miércoles las discusiones en pos de una declaración de condena a Damasco por la represión de protestas opositoras, que ya causó casi medio millar de muertos.

El vocero del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Cedric Sapey, dijo que la sesión especial sobre Siria se celebrará el viernes a partir de las 11 por un pedido de Estados Unidos apoyado por varios otros miembros del cuerpo, integrado por 47 países. Se espera que durante la sesión, que durará siete horas, el Consejo discuta y vote una resolución de condena de la represión elaborada por Estados Unidos y avalada por Bélgica, el Reino Unido, Francia, España, México, Japón, Noruega, Polonia, Corea del Sur, Suiza, Moldavia, Senegal, Eslovaquia y Zambia.
 
Grupos de derechos humanos sirios e internacionales estiman que más de 400 civiles murieron en Siria por la represión de las autoridades desde que empezó un levantamiento popular contra el presidente Bashar Al Assad, el 18 de marzo. Ban Ki-Moon, secretario general de Naciones Unidas, advirtió que Siria "tiene la obligación de respetar los derechos humanos" y llamó a Damasco a "retirar fuerzas militares" desplegadas esta semana y a "abstenerse de enviar soldados a otras localidades".